Esta crisis que estamos viviendo, y que podemos comparar con una "guerra mundial" contra el ataque vírico, ha motivado a marcha forzada la creación de nuevas formas de organización hospitalaria  para dar respuestas a la emergencia inesperada. Se ha otorgado protagonismo innovador  a los servicios clínicos de mediana y alta complejidad, desdibujando las barreras entre especialidades, evitando consultas innecesarias no presenciales para el seguimiento de pacientes. La rápida implementación de equipos COVID, multiprofesionales, con activa participación de enfermería y demás personal hospitalario, crea un nuevo horizonte de enfoque de la atención médica.

 

Se ha incrementado en todo el mundo la telemedicina o teleasistencia con entrevistas estructuradas mediante videollamadas. Se han disminuido las consultas presenciales y las internaciones mediante la toma de análisis y controles a domicilio descongestionando la asistencia al hospital.

 

La evolución de la pandemia, en continua transformación, ha obligado a tener un hospital fluido y flexible con adaptación permanente  a los escenarios cambiantes.

 

El hospital del futuro deberá atesorar, organizar y ejecutar estos logros para mejorar el sistema sanitario en su conjunto a fin de lograr una atención más personalizada, eficiente, de mayor calidad y humanización posible en la relación profesional paciente.

 

Algunos aspectos esenciales para adoptar son: la valuación de la fragilidad de los centros sanitarios;

.renovación de los compromisos éticos y profesionales.

.la entrega de medicamentos y realización de tomas para análisis a domicilio.

.el protagonismo interdisciplinario clínico.

.la evaluación integral del paciente.

.la innovación tecnológica.

.la atención domiciliaria.

 

El objetivo final es lograr mejor atención, disminuir la aglomeración, acercar la atención al paciente con el convencimiento de la función social de cada participante, en un ambiente donde el progreso, la actualización, la labor científica, y la eficiencia en la atención se vean reflejadas también en el reconocimiento profesional, que emerja de los adecuados controles de rendimiento de todos los integrantes del sistema de salud.

 

* El doctor Lelio Grandi es médico ginecólogo, sexólogo, y fue secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Comuna entre 2003 y 2007.