Esa actividad en la historia de Balcarce. El primer Delegado fue Andrade, cuando se creó el Colegio de Mar del Plata. En este último tiempo, Piro, Piedra, Arana y Domínguez.

Cuatro fueron los vecinos que en 1895 se ocuparon de rematar en subastas públicas u ofrecer en forma particular bienes en San José de Balcarce. Este dato figura en la Gran Guía Descriptiva y de Información de la Provincia de Buenos Aires, incluído en el libro sobre Balcarce que profesores de la Universidad Nacional de La Plata escribieron en la década de 1980. Vivían en el pueblo en aquel año del siglo 19 algo más de 8.100 personas, es decir el 70% más desde que fue fundado en 1876.

Esos rematadores – Aizoc, Bozano, Dalmacio y Goicochea- pueden ser considerados los pioneros de esta actividad que desde ese tiempo ha ido creciendo como en todo el país. Hoy los martilleros y corredores públicos son aquí 35 y se sabe que serían ocho más los que se incorporarán en próximos meses, tras concluir la carrera en universidades y matricularse. Nuestra población oscila en unos 45.000 balcarceños.

En la historia de este importante sector de profesionales que tiene mucho que ver con el crecimiento urbano y de localidades del partido, hay apellidos que se recuerdan por conocidas presencias en el quehacer general. Carlos Segura en su libro “Balcarce,

una mirada sobre mi pueblo” apuntó que el periódico Justicia dijo en 1929 que Domingo Caracciolo era en ese tiempo “el más popular de los martilleros”.

Antes –en 1920- se había iniciado Luis Antonio Espinosa, cuyo local sigue abierto y donde se desempeñó Lenín con su esposa María Esther Ivars y en el que está al frente la martillera Virginia Espinosa. Otros colegas fueron Miguel Segura con una casa en avenida Gonzales Chaves y calle 9, y los socios Sánchez y Rezusta, en las calles 13 y 18.

En el ´45 Esteban S. Andrade puso en marcha su firma, a la que se sumaron su esposa Margarita Young y luego el hijo Juan Carlos. El apellido sigue en estos días con Sergio y su esposa Silvia Menone en Andrade Inmobiliaria y Rural. Otros profesionales de décadas atrás  fueron Albani, Taborda y Soliño. En 1950 comenzó José Catania, a quien acompañaron luego sus hijos Pablo Oscar (Lupi) y Emir Julio César. En el rubro de los rematadores de hacienda un apellido histórico es Fontana, más las firmas Otero y Pascual;  Orofino y Silva; la casa Mandiola y otros.

CREACION DEL COLEGIO

Sergio Andrade contó tiempo atrás a La Vanguardia que su abuelo Esteban trabajó mucho con otros colegas hace 60 años en la creación del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata. También lo hizo para la puesta en marcha en la provincia de la Caja de Previsión Social y fue el primer delegado en Balcarce. Más cerca de nuestro tiempo esa función la han cumplido Raúl Piro, Daniel Piedra, Andrea Arana y desde 2011 hasta el año pasado Mariano Domínguez.

Hoy, para sorpresa de muchos, no hay delegado en nuestro partido y tampoco en General Alvarado y Mar Chiquita que asimismo dependen del Colegio marplatense. Domínguez y Rodolfo Canto explican en una charla con el diario que el problema se suscitó desde la elección de las autoridades en marzo pasado. En ese comicio fue elegido presidente nuevamente Miguel Angel Donzini con su lista Blanca Unidad (62% de los votos), contra Amarilla Cambio 2018 (38%).

Domínguez fue candidato a directivo titular del Colegio por la lista Amarilla Cambio, la cual ganó en Balcarce con el 75% de los sufragios, frente a 25 de la Blanca. “Desde esa elección no vinieron nunca de Mar del Plata, se ha reclamado por esta situación con presentaciones y nos faltan informaciones y novedades del Colegio de la provincia”, dice Canto. Agrega Mariano que, por ejemplo, sobre el proyecto de ley de alquileres no saben oficialmente los martilleros de esta ciudad si ha habido contactos con legisladores de la quinta sección electoral.

Los dos coinciden en que la aplicación de esa propuesta con media sanción de la Cámara de Diputados “para Balcarce sería nefasta, perjudica a todas las partes”. Otra diferencia con Donzini es sobre la designación del delegado pues el presidente considera que lo debe elegir él, pero los balcarceños sostienen que deben ser los actuales 35 martilleros quienes decidan al respecto. El delegado los representa. Pidieron además que se hicieran capacitaciones de los colegiados mediante teleconferencias y contar con un espacio donde realizar reuniones, como lo hicieron hasta el año pasado en la Cámara de Comercio e Industria. “Hay buena camaradería entre los profesionales de Balcarce”, acota Fito Canto.

“Ahora no hay demanda ni oferta”

Lo dicen Mariano Domínguez y Rodolfo Canto, quienes describen cómo afecta la crisis. Además, hablan del asesoramiento que brindan los martllleros.

“Hoy no hay mercado” afirman entre otras cosas a La Vanguardia los martilleros balcarceños Rodolfo Canto y Mariano Domínguez, con 20 y 9 años respectivamente de actividad profesional. Con esa  síntesis reflejan cómo está afectando a ese sector la crisis que se vive en el país. Seguramente los 33 colegas restantes de nuestra ciudad y asociados al Colegio del Departamento Judicial Mar del Plata, tienen esa misma mirada.

“No hay demanda ni oferta”, acotan y agregan:“no tenés referencias y la gente aguanta lo máximo posible”. En la charla recuerdan la situación de 2001, “pero aquella crisis fue distinta, difícil, pero no sé si este parate no es peor”, piensa Fito Canto. Su amigo Mariano sigue con este enfoque reiterando que todo está frenado y señalando –como otro dato del que se habla- “que ningún país funciona con estas tasas de interés”.

En cuanto a la situación local, hay vecinos que observan el quehacer de comercios, su ubicación en distintas zonas de la planta urbana y se preguntan sobre el funcionamiento de esos negocios en locales que no son propios. Domínguez y Canto, con experiencia en el tema, hacen aquí una aclaración importante. Dicen que los alquileres son bajos en este momento económico.

Y explican que el costo de los servicios que deben pagar los dueños de los comercios “son más caros y superan al alquiler. Incluso, el control que deben hacer no es mensual, porque hay facturas de servicios que les llegan cada dos meses. A eso tienen que sumar por supuesto los costos laborales si cuentan con personal”. En este comentario aportan un dato para tener en cuenta: en un local de unos 30 ó 40 metros cuadrados, el costo promedio por día para pagar el alquiler es de $ 250.

EL ASESORAMIENTO

En la charla surge que a los 35 profesionales en Balcarce, se estima que en próximos meses podrían sumarse unos ocho más. Son jóvenes que están siguiendo obligatoriamente la carrera en universidades de Mar del Plata y, luego de abonar la matrícula correspondiente, estarán en condiciones de comenzar en la profesión. Sobre este quehacer puntualizan bien Mariano y Fito que no se trata sólo de intervenir en compras y ventas, o rematar bienes muebles o imuebles. Es asesorar por ejemplo en alquileres, estudiar el mercado en la zona donde se desea abrir un comercio, aconsejar con respecto a los trámites en Inspección General de la comuna y la habilitación del local, además de otros puntos.

El marco normativo para el desarrollo de la profesión lo da la ley provincial 10.973. El Estado bonaerense delegó el gobierno de la matrícula y la potestad disciplinaria en el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia, el cual está organizado en 19 departamentos judiciales. En  cada uno de ellos funciona un Colegio Departamental, como ocurre en Mar del Plata.

El Cabildo, Bernardino Rivadavia y Pellegrini

Datos de la historia indican que la subasta más antigua en el tiempo de la Colonia se hizo el 9 de abril de 1589, según acta del Cabildo de Buenos Ayres. En una publicación de nuestro colega La Nueva, de Bahía Blanca, se señala también que Bernardino Rivadavia con 29 años de edad subastó la fragata “Juan Federico” y que Carlos Pellegrini –como Rivadavia, presidente de la Nación- dejó de ser primer mandatario y fue martillero de hacienda.