El agua es un alimento indispensable para la vida. Constituye la base de la pirámide de la alimentación humana, se usa en la preparación de alimentos y es vital para el crecimiento de las plantas. En la pasado su disponibilidad fue considerada como ilimitada, hoy se sabe que es un recurso escaso, cuya pureza hay que garantizar.  Yolanda Andreoli, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, (UIB) explica que el 97.5% del agua existente sobre la tierra es agua salada, y se encuentra en los océanos, mientras que el 2,5% restante del agua es dulce. Es entonces que, “solamente un cuarto del agua dulce es utilizada por el hombre, ya que la mitad de los ríos y lagos del mundo están seriamente contaminados” sostiene la Ingeniera Agrónoma.

La especialista explica que el 40% de la población mundial carecen de medios sanitarios adecuados y 20% de la población mundial no tienen acceso al agua potable. Estas condiciones pueden dar origen a distintas enfermedades como, gastroenteritis, hepatitis, diarreas, entre otras. Es por ello que la docente recomienda “el lavado de agua con mano y con jabón ya que reduce un 35% la incidencia de diarreas y asevera que la provisión de agua potable y cloacas podría eliminar este problema“. La atención a la contaminación cobra especial significado cuando el agua a utilizar es de pozo. En este sentido, Andreoli recomienda verificar el estado del tanque realizando limpieza y desinfección al menos una vez por año, y dos veces al año para aquellos que posean servicio de agua corriente. “Es importante analizar el agua porque detecta la presencia de microorganismos patógenos, y mediante estos análisis podemos inferir en la incidencia de alguna enfermedad” aclara Andreoli.