Dos décadas antes Balcarce había quedado incluído entre los pueblos con una escuela secundaria. Con esa fundación de una Escuela Normal en 1933, que más adelante fue provincial, se dio un gran paso para la formación de maestros que era muy necesaria. No había suficientes docentes en los años ´30.

Llegó la década de 1950 y, ante el avance de la educación en el país, en esta ciudad era muy importante contar con una escuela técnica. La historia dice que el diputado nacional Victorio Tommasi –balcarceño y justicialista- fue quien llevó adelante la iniciativa en la cámara baja. También el legislador elegido en 1948 y reelecto cuatro años después, tuvo que ver con la creación del Jardín de Infantes No. 1, hoy 901.

Así, la Industrial se inauguró el 5 de mayo de 1953, para sumar tres años después el curso superior completando un plan de estudios de seis. En ese momento, en páginas del diario El Liberal se leyeron comentarios destacando la relevancia de esa incorporación de la Escuela  en el quehacer local.

“Es oportuno señalar –escribió el director José Raúl Pollio- la especial importancia que este nuevo establecimiento de enseñanza reviste para Balcarce”, resaltando a su vez el significado creciente que la especialización mecánica adquiría en la medida que se incrementaba el desarrollo industrial.

Además se valoraba mucho aquella apertura porque los jóvenes interesados en esa enseñanza no debían dejar Balcarce, para cursar el nivel secundario en otras ciudades. Esto fue resaltado desde los comienzos y con el paso del tiempo.

DOS SEDES, NUEVE DIRECTORES

Durante años la Escuela funcionó en un sector del edificio que fue palacio municipal en calles 18 y 17, donde hoy está el Museo Fangio. Después pasó al amplio espacio de avenida Cereijo (31) y calle 28 –antiguo Hospital Municipal- en el que hoy desarrolla sus actividades. Desde 1971 se denomina Lucas Kraglievich, el paleontólogo nacido en nuestro partido y de mayor prestigio en la ciencia.

A Carmelo Sánchez, uruguayo que en nuestra provincia recibió el título de maestro rural, fue inspector de escuelas en Necochea, Ayacucho y Balcarce y en el ´33 el primer director de la Normal, también se lo designó en el ´53 para ocupar ese cargo en la flamante Industrial. El segundo titular fue Abel Benolfi y luego Luis Pedro Abbiati.

Edgar Dabín con 22 años en la conducción fue quien más tiempo estuvo al frente, para dejar la función a Juan José Foglia (12), al que siguió Hugo Alberto Giménez ( 10). Como siguiente titular se desempeñó Eduardo Boy y a continuación Santos José Alessio, el primer egresado –promoción 1983- que fue director. Desde 2015 el máximo cargo es desempeñado por Juan Carlos Lupo.

Con el paso de los años la Escuela desarrolló sus actividades a la par de la educación en general, con menores avances cuando la educación técnica no fue tan  tenida en cuenta y mayores logros con buenos impulsos desde el Estado. Así en la primera mitad de esta década se realizó la ampliación del edificio, construyéndose aulas, sala de profesores y otra de preceptores, espacio para buffet, instalaciones sanitarias y primer piso. Los recursos tuvieron que ver con la ley de educación técnico-profesional.

El quehacer de la “Industrial” ha incluído actividades públicas, además de su habitual muestra anual en el edificio de Cereijo y 28. Fue elogiada así su participación en el Desafío Eco YPF, la conocida competencia de autos eléctricos diseñados y construídos por alumnos y alumnas de escuelas técnicas. Los chicos corrieron en distintos escenarios, uno fue en 2015 alrededor de nuestra plaza Libertad y las avenidas del Valle y Gonzales Chaves.

En 2009 la tecnicatura en Multimedios realizó en un sector de la plaza un encuentro nacional de maestros muralistas, en el que artistas pintaron obras. También alumnos y docentes de ese grupo organizaron dos ediciones de “Hacelo corto”, encuentro destinado a todas las escuelas locales para realizar cortometrajes. Los objetivos fueron generar un espacio cultural inédito cuando se realizó en noviembre de 2017 y que los jóvenes se expresaran en un nuevo lenguaje audiovisual. En el pasado setiembre se exhibieron 14 trabajos en el Teatro Municipal, con la tarea de 120 chicos.

Más estudiantes, padres y ex alumnos

 Con  25 años de docente y tres como director, Juan Carlos Lupo comenta a La Vanguardia aspectos de la Escuela Técnica  No. 1 Lucas Kraglievich. En la charla se reflejan cosas importantes que vienen sucediendo en el establecimiento de avenida Cereijo (31) y calle 28. Juan es el noveno director, después de Sánchez en los comienzos de 1953, Benolfi, Abbiati, Dabín, Foglia, Giménez, Boy y Alessio.

Estima que, siguiendo a lo ocurrido en los últimos años, en 2019 la matrícula puede llegar a crecer un 20%. Es decir, que llegaría a unos 720 alumnos, teniendo en cuenta que en el ciclo lectivo que acaba de terminar los estudiantes fueron 600. Las mujeres –que también aumentan en cantidad- sumaron unas 100. Lupo dice entonces que, cuando en marzo próximo comiencen las clases, la “Industrial” tendría dos divisiones más.

En 2013 se dio otro paso en la educación técnica con la apertura del séptimo año obligatorio. Además, siguieron en este 2018 las prácticas profesionalizantes que los alumnos deben cumplir con, por lo menos, 200 horas en el año. El director destaca algo importante: son más de 20 las empresas de Balcarce en las que los chicos y chicas cumplen con esa tarea.

Habla de la Asociación Cooperadora y lo hace para resaltar una novedad de ese año. Ocurre que todos los miembros – todos- son padres de alumnos y alumnas. Quienes se desempeñan en la educación en distintos establecimientos saben que no siempre es así y suelen ser docentes o preceptores quienes ocupar cargos, porque padres no se acercan o no se interesan.

Dice Juan entusiasmado que ese grupo en la Técnica funciona de manera a “excelente”, realizando reuniones, juntando recursos y habiendo apoyado por ejemplo la participación de estudiantes en el Desafío Eco para autos eléctricos, y en “Hacelo corto”, con la exhibición de cortometrajes en el Teatro Municipal

En otro tramo del diálogo el tema es la presencia de egresados y ex alumnos, dado que se han acercado a la Escuela balcarceños que en distintos años pasaron por sus aulas y hoy entienden que pueden dar una mano en esa casa, donde la educación pública los formó para la Universidad o el trabajo.

La celebración del 65º aniversario fue una muy buena oportunidad

para ese apoyo. Así en mayo pasado se inauguró la “Sala de Ex Alumnos” a partir de una iniciativa de las promociones de técnicos mecánicos y electricistas, y técnicos constructores egresados en 1988. Además, han realizado ya dos “peñas” en las que surgieron los recuerdos, las anécdotas y también ideas para apoyar a la Escuela. “Hubo muy buen convocatoria” acota Lupo, con algo más de 90 vecinos en el último encuentro.