Sólo doce años habían pasado de la primera función de cine en París y un poco menos de la exhibición inicial en Buenos Aires, cuando balcarceños vivieron aquel acontecimiento en la historia del pueblo. Los hermanos Auguste y Louis Lumiere habían en 1895 en la capital de Francia proyectado por primera vez fotogramas en forma rápida y sucesiva –como se explica técnicamente-, para crear la ilusión de movimiento. Ese corto mudo fue titulado “La llegada de un tren a la estación”. No se ha podido confirmar si esas imágenes fueron las mostradas en 1907 en el bar, restaurante y biógrafo Mitre de Balcarce, donde la pantalla en blanco y negro acompañaba la cena, o antes el vermouth, Con todos los presentes sentados en sillas en torno a mesas, esa sala estuvo ubicado en la esquina sur de las calles 16 y 17, donde ahora y desde años atrás viene funcionando un maxiquiosco. Sobre esta historia se ha destacado el impulso que tuvo en ese tiempo una importante familia empresaria, de origen italiano, que llegó a Balcarce al comenzar el siglo 20. Los Erbetta vinieron al país desde Piemonte. Tiempo atrás las vecinas Luisa y Eda Erbetta contaron a La Vanguardia que los abuelos fueron agricultores en esa región del norte de la península, que limita con Suiza y Francia y cuya capital es Turín.

Fue Alejandro el primero de los hermanos que piso nuestra tierra y, tras él, llegaron Carlos, Domingo, Angel y Francisco, más tres hermanas. Instalaron una calesita -el primer emprendimiento familiar- en el Prado Español y la explotaron varios años. En 1908 Alejandro abrió la que llegó a ser una importante fábrica de fideos que llamó La Industrial y a la cual en el ´17 se distinguió con una medalla de oro en la Exposición Internacional del Trabajo, llevada a cabo en la ciudad de Milán, en el norte de la península.

Con ese empuje y el antecedente del alquiler del Mitre, Alejandro adquirió al vecino de apellido Trama un terreno en la calle 18 entre 17 y 19, y encargó al constructor José Venturini la obra del edificio que vemos hoy y donde funcionó el Cine Moderno. En los primeros años fue una confitería y restaurante con proyecciones de películas mudas en blanco y negro, sobre una pantalla que no estaba fija: caía desde lo alto como una sábana abierta.

Años más adelante –en 1932- se produjo un importante avance con la proyección de filmes sonoros y en el ´40 se dio otro paso, cuando a la sala fueron incorporados el declive del piso, los palcos y las primeras 100 butacas. Más adelante esa cantidad creció hasta llegar a las 700, más otras 100 ubicadas en el sector pulman, en el piso superior. Antes de los años ´80 una nueva refacción incluyó una marquesina en el frente.

CINE TEATRO BALCARCE

La tercera sala  tras el Mitre y el Moderno fue el Teatro Balcarce, inaugurado en 1923 y que durante décadas fue explotado como cine por la firma D´Annunzio y Bruno. Esta sociedad también cumplió esa función empresaria en las localidades de Benito Juárez y González Chaves, como titular del Cine Teatro Italiano y el Cine Coliseo, respectivamente. Su apertura fue un acontecimiento en aquel pueblo, como lo comentó El Liberal que había sido fundado dos años antes. El diario dijo que era una incorporación al quehacer general de Balcarce, sumando “un nuevo y eficaz motivo de sociabilidad”. La sala llegó a tener una amplia platea, además de los 54 palcos bajos y altos, y la galería. En 1969 el gobierno municipal de Juan José Mare decidió su compra, con vistas a llevar adelante el proyecto de remodelación. Se inició esa obra pero no se pudo avanzar, siendo más adelante reanudados los trabajos en la gestión de Gustavo A. S. Checchi que logró abrir las puertas de la sala en junio de 1980. Desde el ´83 fue operada con la concesión a cargo de Juan Carlos Tambutto, quien llegó a Balcarce con la  experiencia de años en salas de la ciudad de Buenos Aires. También Juan Carlos desempeñó esa tarea en el Cine Moderno.

Fue abierto en marzo de 2016

Satisfactoria marcha del Cine París            

Fue una buena novedad escuchar cuando el presidente del Concejo Deliberante, Esteban Reino, anunció en 2015 que una empresa de Olavarría iba abrir las puertas del que fue Cine Moderno. Tras varios años en los cuales Balcarce no contó con una sala dedicada a ese espectáculo y  entretenimiento, surgió entonces también la expectativa por ver cómo iba a avanzar esta actividad comercial sin un antecedente inmediato. Hoy es una buena novedad para La Vanguardia escuchar decir al gerente de la firma Teatro París SRL, Mariano Rinaldi, que es satisfactoria la marcha del negocio para esa firma que también en Olavarría explota otras dos salas. Rinaldi es alguien que conoce muy bien este quehacer, con experiencia en otras ciudades incluso no sólo de nuestra provincia.

La apertura hace algo más de dos años significó una nueva fuente laboral, donde hoy en esta pyme se desempeñan siete balcarceños en distintas tareas laborales. En la amena charla el gerente habla de modificaciones que se harán en el cine de la calle 18 para mejorarlo y brindar una oferta aún más atractiva.

Por ejemplo, el cambio de las 270 butacas y telones, además de alguna modificación en la amplia pantalla. No se descarta lograr más espacio ampliando la superficie del hall ubicado en la entrada.

Asimismo, se proyecta una mayor iluminación en el frente histórico, que ya fue pintado. En este plan de mejoras se piensa llevar la boletería hacia el sector de la entrada y con vista a la calle, es decir

que la gente pagaría el valor de la entrada parada en la vereda. Así es como se ve en muchos cines de otros lugares, por ejemplo Mar del Plata. El gerente Rinaldi va contando estas novedades y se entusiasma en la charla, un rasgo que demuestra las ganas que pone en su función. Incluso, se anticipa a decir que algunas novedades se podrán apreciar antes que finalice el año. La renovación también comprendería otras ideas que ya comenzaron a aplicarse, con esa intención de beneficiar al público.

VISITAS, CONVENIOS, CUMPLEAÑOS

Una es la realización de visitas guiadas de establecimientos de enseñanza para que los chicos conozcan más el edificio y lo que   contiene, además de alguna charla. Ya comenzaron a recibir a alumnos de los jardines de infantes 901 y 902, a quienes fue agregada otra recorrida con chicos de la Sociedad de Protección a la Infancia. También se hicieron con adultos alojados en geriátricos de la ciudad y serían incorporados gremios.

Esas visitas tienen una duración de una hora o algunos minutos más. La firma por otra parte suscribe convenios con entidades y empresas con la finalidad de otorgar beneficios a los socios y empleados, en una política de promoción. Una iniciativa está referida a la realización de funciones especiales.

Mariano sorprende luego en la charla con otra novedad que seguramente va a interesar a familias: el festejo de cumpleaños en la sala y el hall, con alguna proyección y la torta con velitas, dice.

En ese espacio funciona el Candy Bar, que provee de golosinas y otros dulzuras, como en todos los cines.

Al hablar de la programación cinematográfica surge un dato que fue muy bien recibido por el público desde la apertura: la exhibición de películas en fechas simultáneas con Buenos Aires y otras muchas ciudades. Sabido es que el cambio de la programación en

nuestro país es el jueves, acotando el gerente que la empresa garantiza que ese día de la semana siempre el París estrenará un filme, como el resto de las salas.

En este tema Mariano confirma que las películas argentinas son un motivo de firme interés de un público importante y que en los chicos las de Walt Disney Pictures son toda una atracción. Entre las primeras, personal del cine recuerda la muy buena respuesta que tuvieron “Gilda, no me arrepiento de este amor”, con Natalia Oreiro; y “Mamá se fue de viaje”, protagonizada por Diego Peretti y Carla Peterson. Estrenada en el país en este mes, “El amor menos pensado” ( Ricardo Darín y Mercedes Morán), ha llevado mucha gente a ver esa comedia romántica dramática, como la encuadra la crítica especializada