Fabiola Tapia Mitidieri (47) pudo morir en el vientre de su mamá por un aborto. Ella ya había decidido abortar antes y pensaba hacerlo nuevamente. Sin embargo, un milagro, el destino y seguramente la mano de Dios hicieron que ese bebé naciera y tuviera una oportunidad. Su infancia estuvo marcada por un contexto familiar de violencia y abusos. Fabiola era hija única de una familia de clase media. Desde los 4 a los 9 años vivió un infierno -que ahora cuenta en primera persona- cuando fue abusada sexualmente por su padre. Recién a los 15 años pudo contárselo a su mamá, quien no había querido tenerla por la mala relación que tenía con su papá y arrastraba tres abortos clandestinos. Cuando la madre de Fabiola iba a realizarse el cuarto aborto, una persona le dijo que si se hacía un nuevo aborto se podía morir y eso la hizo cambiar de opinión. Aquella advertencia con carácter de sentencia se transformó entonces en un milagro y le permitió a Fabiola, ni más ni menos, que nacer a la vida. Su historia continuó, fue criada por su abuela por la mala relación con sus padres y sobrellevó como pudo durante años esa pesada mochila de abusos, violencia y desencuentros. “En aquel tiempo casarse embarazada era un pecado capital. Con lo cual los abortos eran la solución para no ser marginadas de una sociedad que se negaba a mirar y a asumir esa problemática que siempre se mantuvo oculta. Por eso decidí involucrarme y porque soy una suerte de abortiva sobreviviente que puede contar su historia. Pensé que si estoy acá es porque existe un propósito e imagino que es el de ayudar a tantas chicas que hoy abortan en Balcarce. La idea es llegar antes para evitarlo, y cuando no, ser la contención que una mujer necesita para salir de un momento tan traumático y doloroso”, le contó Fabiola a La Vanguardia en una extensa charla. “Siempre leí y estudie mucho sobre el aborto por mi historia personal y familiar. Esto del aborto no es una moda, en Balcarce pasa desde siempre, lo que sucede es que hay muchas cosas que están tapadas. También estoy comprometida por los casos de abusos sexuales tratando de hacerles entender a las chicas que más allá de lo doloroso y duro que puede significar un abuso hay salida, se puede seguir, hay cosas por las que vivir”, afirma Fabiola.

“Pensé en el suicidio”                                                                                                                                          “Hace 15 años, por los abusos que sufrí y por la relación tan traumática que arrastraba con mi mamá y mi papá tenía pensamientos de muerte, pensé en suicidarme porque mi vida no tenía sentido –aun habiendo formado una familia hermosa con mis marido y mis hijos-, y fue cuando me acerqué a la Iglesia Dios es Amor del pastor Omar Olier. Lo hice buscando la salvación y una salida a mi profunda depresión. Logré mi sanidad interior y eso me salvó en todos los sentidos. Mis padres fallecieron, pero antes que se fueran los pude perdonar. A mi papá –que falleció en febrero de este año- lo perdoné porque se arrepintió. Pude hablarlo con él, me pidió perdón, y creo que se fue en paz. Mi sanidad interior me permite hoy trabajar y extenderles una mano a chicas que abortan o están por abortar. Desde que estoy en esta tarea, he asistido a más de 200 chicas de Balcarce que han pasado por esta situación, y a muchas las logramos salvar para que no aborten y mueran. Yo estoy en contra del aborto, porque una mujer no puede decidir por la vida de un bebé, y yo soy un ejemplo de eso. Mi mamá no quería que naciera y si me hubieran preguntado a mi yo hubiera dicho que quería nacer”, indicó Fabiola en un testimonio emotivo y dramático cruzado por su historia personal enlazada con la de tantas chicas que han pasado por una situación de este tipo.

Alerta                                                                                                                                                         Fabiola asegura que en Balcarce se siguen haciendo abortos clandestinos y que hay profesionales que lo practican. “Esta es una realidad. Como lo son los chicos que nacen producto de violaciones. A esos chicos los estamos asistiendo desde la iglesia y acompañándolos ya que se enteraron de grandes que sus padres eran violadores. Si bien lo primero que surge es el rechazo a esa decisión de haber permitido el embarazo después de un abuso, hoy los chicos son el mejor ejemplo de que haber continuado adelante fue una decisión correcta”, añadió.  En la tarea de Fabiola también se logró que muchas de esas doscientas chicas no abortaran. “No tengo el número exacto, pero fueron muchísimas.  Siempre pasa lo mismo. Primero es la negación a tenerlo, pero después cuando los ven entienden que no hay nada más hermoso que procrear. Con muchas chicas he llorado porque yo también fui una chica abusada, es decir que entiendo perfectamente por lo que están pasando, lo que sienten y la tragedia por la que atravesaron.  Por eso, a esas chicas que están pensando en abortar yo les diría que busquen ayuda, que se acerquen a las buenas personas y que piensen que siempre se puede salir. Tienen que saber que esa decisión –la de abortar- tiene que ver con la muerte, una muerte que van a cargar por el resto de sus vidas”, concluyó.

Síndrome Post Aborto                                                                                                                                             Vincent Rue es un psiquiatra estadounidense que habla del Síndrome Post Aborto. Aunque la bibliografía científica no da cuenta de un síndrome específico posterior al aborto que afecte la salud mental de las mujeres, de eso se trató la exposición de Rue en medio del debate por la legalización del aborto que tuvo lugar en el Parlamento. "No todas las mujeres que pasan por un aborto electivo experimentan un problema psicológico posterior, pero entre el 10 y el 40% pasa por eso, según la investigación que se tenga en cuenta", dijo Rue, con la ayuda de una traductora simultánea. "El aborto electivo está asociado a mayores riesgos de sufrir problemas mentales: la tasa de depresión puede aumentar 37% en esos casos; la ansiedad, un 34%; el uso y abuso de alcohol, un 110%; los comportamientos suicidas, un 155%; y el uso y abuso de marihuana, 230%", aseguró Rue. Y agregó: "Entre 8,1% y 25,6% de estos problemas podrían evitarse si el aborto no fuera electivo".

En casos un aborto es legal                                                                                                                                 En Argentina actualmente el aborto es legal por causales. Es decir que la interrupción voluntaria del embarazo ya está permitida por el Código Penal, en su artículo 86, y respaldada por el fallo conocido como F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los casos en que esté en riesgo la vida o salud de la mujer, en que el embarazo sea inviable o en casos de embarazo por violación.

Sin cifras oficiales

Si bien, por ser una práctica ilegal, no existen registros oficiales, uno de los estudios más sólidos financiado por el Ministerio de Salud de la Nación y coordinada por CEDES y CONICET-CENEP arroja una cifra estimada de abortos inducidos en nuestro país de entre 371.000 y 522.000 al año. Según la Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina el embarazo terminado en aborto es la primera causa de muerte materna para el período 2001 a 2016.

La opinión de la OMS

La OMS se apoya principalmente en el punto de vista médico, pero también aborda temas como los Derechos Humanos y los de la mujer en particular. En la guía Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud , la OMS asegura que cada año se realizan 22 millones de abortos ilegales, los que terminan provocándoles la muerte a 47 mil mujeres, además de generar discapacidades temporales, permanentes o incluso infertilidad en otras cinco millones. La entidad también sostiene que la probabilidad de que una mujer interrumpa un embarazo no deseado es prácticamente la misma tanto si hay restricciones legales como si no. Sobre esto agrega que las regulaciones que facilitan el acceso al aborto tampoco incrementan el número de los mismos.