Ya en 2015, durante la gestión kirchnerista, la Asociación Judicial Bonaerense había señalado que “es común observar  ratas merodeando las mesas de entradas de los Juzgados Civiles de Almirante Brown 2241, causas orinadas por gatos en el Juzgado de Garantías Nº 5 y pulgas en el Juzgado de Ejecución Nº 2. Pero la realidad supera la ficción”; dice la AJB. Según la asociación que representa los intereses de los trabajadores judiciales, en una reciente visita efectuada a la Fiscalía Descentralizada de Balcarce –hace tres años-“tomamos conocimiento que encontraron en febrero del año pasado –por el 2014- una víbora en uno de los despachos de las trabajadoras judiciales que allí prestan servicios, no obstante este dato de color, aquí también, la sede de esa dependencia fue dado en comodato por el Municipio de Balcarce al Ministerio Público Fiscal. Como también es habitual, esta fiscalía tiene con poco espacio físico, muchas causas, efectos en cajas de cartón, y un fiscal, además de la ayudante fiscal y funcionarios judiciales que trabajan como pueden. Es esa estructura la que intenta dar respuesta a unas 4000 causas que ingresan por año, en una fiscalía que está de turno todos los días y a toda hora los 365 días del año”, se detalló.

Precarias condiciones. Si bien en los últimos años se hicieron algunas reformas, la estructura edilicia de la Fiscalía Descentralizada está cerca del colapso. La cantidad de expedientes, el depósito de elementos secuestrados durante los allanamientos, y la tarea cotidiana de los funcionarios judiciales hacen que la actividad que desarrollan se cumpla en condiciones precarias. Según pudo saber La Vanguardia, esta situación ya fue expuesta ante las autoridades municipales que deben dar una respuesta frente a este tipo de situaciones, que no son nuevas, y que demuestran claramente en las condiciones que se encuentra la Fiscalía.