Filomena Santángelo, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Municipales, solicitó su derecho a réplica tras la nota de La Vanguardia en la que Eduardo Balzi, jefe de personal del Hospital Municipal y ex secretario del STM, hizo una serie de consideraciones sobre el funcionamiento del gremio. En un duro documento enviado a este diario, señala que “yo no voy a permitir que Eduardo Balzi ponga un manto de dudas sobre mi persona ni sobre el Sindicato de Municipales, que conduzco desde abril del 2000, cuando, según el acta número 8 del libro de asambleas rubricado por el Juzgado de Paz, folio 17 de fecha 16 de agosto del 2000, se vislumbra que el ex secretario general Eduardo Balzi firmó recibos de comisiones que dejó de percibir el gremio desde el año ´95 al ´98  sin estar asentado en ningún libro de comisión directiva ni en la contabilidad del gremio, totalizando la suma de $25.066 o dólares, por el momento de convertibilidad que vivía el país”, dijo Filomena Santángelo. Además, la nota expresa que “en el acta que presentamos a los afiliados, ante la falta de información de la gestión de Balzi, de la auditoria que encargamos ni bien asumimos con Ramón Drube y el equipo de la comisión al estudio Maffione y Minciotti, de Mar del Plata, se desprenden una serie de irregularidades, como por ejemplo, según el folio 16, la realización de un viaje a Estados Unidos por $4000 o dólares sin estar especificados en detalles los gastos  y mucho menos controles contables y, lógico, con dinero de los afiliados. En la misma reunión, folio 17, se detalla que el recibo del dinero de viáticos del viaje fue firmado por Balzi, sin especificar nada; 4000 dólares en esos años. Seguidamente, en el acta 9, fecha 11 de diciembre de 2000, foja 21, se informa que se citó a Balzi y su adjunto para informales, pidieron copia de las actuaciones y preguntaron los pasos a seguir, y se les dijo que se podía llegar a un arreglo y que presentaran las rendiciones. Reconocieron que algunas cosas no estaban claras y quedaron en juntar la documentación, que jamás apareció. El estudio se encargó de dictaminar detalladamente la condición patrimonial en la que se encontraba el STM  desarrollándose tres informes previos y un informe final en el cual se detallan que no había actas de asambleas, ni detalles ni explicaciones de nada. No conforme con ello, se adjuntan –en este comunicado- como pruebas recibos por comisiones entregadas al Sindicato que demuestran en forma acabada que es mendaz la afirmación de que el Sindicato dejó de percibir de la firma Paurama SRL desde agosto del ´95 hasta julio del ´98 las comisiones, aunque en los convenios figura que la comisión que percibe el gremio no tenía ingreso en los registros contables, al igual que otro comercio que no figuran como ingresadas las comisiones entre octubre del ´98 y marzo del 2000, recibos que fueron gentilmente entregados en su momento por el encargado de las firmas. Dicha suma, en esa época, equivalía a una casa, dos departamentos o tres autos”, afirma Santángelo en su derecho a réplica.

Auditoria                                                                                                                                   “La auditoría –señala el documento- arrojó además el total desinterés de la comisión directiva por la buena marcha de la institución,  por los aspectos contables, cosa que se observa entre otros en el acta de entrega  de los bienes del sindicato, libros contables, etc.  Por lo que, decidimos iniciar las acciones penales, según se adjunta denuncia ante señor agente fiscal, resultando implicados, entre otros, los señores Eduardo Balzi y Ramón Enrique Carbonell, quien ocupara un cargo relevante dentro del secretariado, por lo que es elocuente y evidente que Balzi lo defienda ante el episodio en el Hospital. No sólo son amigos, sino que fueron compañeros y ¿cómplices? en el gremio. Ya en el año 2001, según acta número 10 folio 22 del mismo libro, tras la pésima situación del gremio, por lo ocurrido en la gestión Balzi, no teníamos dinero para hacer la Fiesta del Municipal , por lo que Hugo Sayago, un antiguo afiliado, propuso hacerla en Racing y recuerdo que todos trabajamos para ese día. Cuando asumí la secretaría general del Sindicato, el 10 abril del 2000, el gremio alquilaba una sede por $500 en calle 21 y 16, no pagaba al día sus impuestos y se debía una fiesta entera del municipal. Recuerdo que el día del acto electoral, terminados los comicios, y no aparecía ni el libro de actas”, detalló.