-¿Cómo se dio está posibilidad de viajar a la Antártida? -Trabajo para Telefónica de Argentina SA, específicamente en la Estación Terrena Balcarce, hace ya 34 años. Y desde el año 1983 (tres años antes que entrara a trabajar en la Terrena) las bases  antárticas Marambio y Esperanza cuentan con servicios satelitales de comunicaciones, que obviamente fueron evolucionando según lo hicieron las necesidades y la tecnología. Para este viaje en particular armamos dos grupos de trabajo de cuatro personas, con integrantes de Bahía Blanca, CABA, Mar del Plata y Balcarce.

-¿Puntualmente cuál fue su tarea? ¿Cuál es su especialidad?-En la base Marambio se amplió el servicio de internet y la cobertura de celular 3G/4G se extendió su cobertura a (promedio) 40 kilómetros a la redonda en torno a la isla Marambio. En Base Esperanza, en tanto, se instaló una antena satelital de 3,8 m de diámetro y toda la electrónica necesaria para brindar el nuevo servicio 3G/4G e internet.  Mi especialidad es Técnico Electrónico, especializado en telecomunicaciones. Nuestro viaje duró casi un mes.

-¿Ya había estado en la Antártida?-Sí, estuve (mi primer viaje) en el año 1998 cuando digitalizamos las comunicaciones en Marambio; un gran salto tecnológico fue pasar de comunicaciones analógicas a digitales que permitía diversificar servicios: celda celular, videoconferencia, teléfonos semipúblicos y la incipiente internet, que se usaba principalmente para correo electrónico.

-¿Cómo fue la llegada? -Cuando llegué por primera vez todo era expectativa. El frío, el hielo, la nieve y cómo dificultaría el trabajo eran las características. Antártida te enamora y siempre queres volver; una vez que la conoces, no podes dejar de ir. A cada instante cambia el clima y te muestra una nueva cara del mismo lugar. Te pueden mostrar videos, fotos, pero estar ahí despierta todo tipo de sensaciones y emociones.

-¿Cómo se vive en Base Marambio?-Normalmente te alojan en habitaciones para 4 o 6 personas, en complejos que tienen sus nombres específicos. Cuando hay mucha gente en tránsito, habilitan unos dormitorios que justamente llaman “transitorios” masculinos y femeninos donde contas 20 personas en una habitación no tan grande, con cuchetas. Y si la gente es demasiada, te puede tocar ir a dormir al gimnasio, o a la sala de juegos, o a la casa de emergencia… En líneas generales se vive bien; aprendes a clasificar residuos, a cuidar el agua (el “baño antártico” suele ser cada dos días y con no más de tres minutos de duración), debes hacerte responsable de todo lo que ensucias, pues no hay personal que realice tareas domésticas; todos por turnos cumplimos con el turno de “María”, esto es poner la mesa, levantarla, lavar platos, limpiar tu habitación o los baños que son compartidos. Para estas tareas, excepto el jefe de base, somos todos convocados en grupos y por turnos.

-¿Las temperaturas bajo cero cómo se soportan?-En la Antártida el frío es importante, pero el principal enemigo es el viento. Ráfagas de 20 km/h hacen que la sensación térmica baje entre 3 y 5 grados de la temperatura. Pero ráfagas de viento normal oscilan entre 60 y 80 km/h; en Base Esperanza, son normales vientos de hasta 200km/h y hace años se registró una velocidad máxima de 333 km/h, muy excepcional pero posible. En verano son normales temperaturas de -2 a +2 °C pero con 60 o 70 km/h la ST llega a -12°C. Y ahí es cuando trabajar en exteriores se dificulta.

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