El caso de Tamara (19), una chica balcarceña que fue abusada por su propio padre desde los 9 a los 12 años de manera continuada es otro caso estremecedor ocurrido en Balcarce y vinculado con los abusos sexuales contra menores, con el agravante de haber sido cometido en el contexto familiar. Esta semana la historia que ya tiene un condenado escribió un nuevo capítulo en la justicia. Según le contó a La Vanguardia el doctor Esteban Bagnato, abogado de la víctima, la joven fue violada de manera reiterada siendo una nena y hasta la preadolescencia por su propio padre. A los 18 años se lo confesó a su mamá que realizó posteriormente la denuncia en el año 2016, abriéndose una investigación y una causa en la justicia. Un año más tarde, el padre de la chica fue condenado a 12 años de prisión, en un juicio desarrollado en el Departamento Judicial de la ciudad de Mar del Plata. La pena –que fue apelada- no fue confirmada todavía por Casación y por este motivo –y pese a haber sido condenado- el padre de Tamara sigue en libertad. El hombre cambió de abogado como parte de su estrategia de defensa y contrató ahora al doctor César Sivo, uno de los penalistas más reconocidos de Mar del Plata, como su representante legal. Fue Sivo quien se presentó en el marco de una audiencia desarrollada en la ciudad de La Plata tras lo que se espera ahora conocer la postura del Tribunal de Casación que debe confirmar la condena o eventualmente habilitar alguno de los pedidos que formuló Sivo como la apelación en términos específicos del fallo o una morigeración de la pena. El agente fiscal y los jueces de Casación deben definir en estos días la situación procesal del hombre condenado en primera instancia por haber abusado de su propia hija.

El nudo de la causa                                                                                                       Fuentes judiciales consultadas por La Vanguardia, mencionaron al respecto que lo que se puso de relieve en la audiencia de Casación son los fundamentos del fallo que se basó prácticamente en testimonios, ya que las pericias en algún caso resultaron impracticables por el tiempo transcurrido desde la violación hasta que la víctima pudo denunciarlo en la justicia. El padre de la chica, de 45 años y actualmente desempleado, estuvo detenido con prisión preventiva cuando fue denunciado, y luego fue liberado hasta el juicio oral en el que fue condenado a 12 años por el delito de abuso sexual, con acceso carnal y doblemente agravado por el vínculo.

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