Por una decisión del gobierno bonaerense en el año 2014, en el marco de lo que fue la emergencia en seguridad decretada en aquel año ordenada por Daniel Scioli, se decidió dejar sin efecto la prohibición de alojar presos en comisarías de la provincia de Buenos Aires. Por eso se ordenó retrotraer una iniciativa adoptada por el propio Ministerio de Seguridad bonaerense en 2011, cuando hizo cerrar los calabozos de todas las seccionales por considerar que ese no era el ámbito adecuado para los detenidos. Sin embargo, la justicia de la ciudad de La Plata dejó sin efecto esa medida e hizo lugar a la presentación de tres habeas corpus, que pedían prohibir nuevamente albergar presos en las dependencias policiales del distrito. Sin embargo, en las comisarías que funcionan en el territorio bonaerense sigue habiendo presos alojados en calabozos. Balcarce por supuesto no es la excepción. En la Estación de Policía Comunal hay tres detenidos, entre ellos Federico Sasso, el joven que manejaba el auto que atropelló y mató a Lucía Bernaola (14) el 4 de junio pasado en Mar del Plata. Su alojamiento en Balcarce fue criticado por Verónica Borelli, la madre de la víctima, quien pretendía que sea trasladado a la Unidad Penal de Batán y la semana pasada denunció, incluso, que Sasso realiza salidas de la comisaría, lo que motivó una investigación de la Fiscalía General en la que habría novedades en las próximas semanas. Pero para que Sasso pueda estar en Balcarce hubo que reforzar la custodia policial ya que había también amenazas que habrían surgido de la barra brava de Aldosivi contra el joven  que mató con su auto a la hija de una ex gloria del club del puerto: Eloy Bernaola. Otro de los detenidos, se cree estaría con un cuadro de tuberculosis –eso es lo que adujo- por lo que permanece en una celda, aislado de los otros tres detenidos y sería trasladado a una unidad sanitaria en las próximas horas. La enfermedad, que tiende a atacar los pulmones y puede provocar pérdida drástica de peso y fiebre, es curable con un tratamiento adecuado pero puede propagarse rápidamente sino se toman medidas preventivas. Las condiciones de detención son apenas aceptables, gracias a la tarea del personal que designa el comisario Matías Ortelli y que cada semana se encarga de mantener en condiciones los lugares de alojamiento. Los tres presos que están detenidos en la ciudad fueron derivados por distintos juzgados por delitos cometidos en La Plata y Mar del Plata.

Condiciones precarias                                                                                                         Cuando se ordenó clausurar los calabozos de la comisaría el abandono fue más notorio aún. Fue un lugar que quedó marginado de las remodelaciones previstas en el edificio de la Estación de Policía y hasta en algún momento se pensó en demolerlos para ampliar la parte administrativa y de atención al público. Si bien los presos cumplen con un régimen especial, reciben el almuerzo, y tienen también la posibilidad de recibir visitas, aunque muchas veces no ocurren con frecuencia teniendo en cuenta que son detenidos con familias en otras ciudades,  distantes cientos de kilómetros de Balcarce. La Vanguardia accedió a imágenes exclusivas que muestran como es la situación actual de los calabozos. Allí se observa que en el lugar no hay celdas vip, no hay condiciones especiales de detención y sobresale la precariedad de un sitio húmedo y con poca luz. Lo que revelan las fotos –en algún caso tomada por propios familiares de los presos- es que los calabozos presentan un mal aspecto y son de dimensiones reducidas.

Más datos. Se sabe que los presos comparten parte de la comida que llegaría a través de la familia de uno de los detenidos y hay un calentador, que habría sido aportado por un allegado a un preso que sería Federico Sasso quien, además, recibe la visita de una psicóloga y una psiquiátra. Para el Ministerio de Seguridad los detenidos en las comisarías son un verdadero  problema. Si no van a hacer más cárceles y las cárceles no reciben a los detenidos como ocurre muchas veces en Batán, se van a acumular en las comisarías. En julio pasado, la Suprema Corte bonaerense intimó a los ministerios conducidos por Ritondo y Gustavo Ferrari a presentar un plan para mejorar las dependencias de detención.

Sobrepoblación. Según revelaron fuentes del Ministerio de Seguridad, las 432 comisarías de la provincia tienen cupo para alojar, idealmente, a 1.039 personas. Hoy albergan 3.035 detenidos; la sobrepoblación, reconocida por las autoridades mismas, asciende en un promedio general al 192 por ciento. Un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de julio de este año apuntó cifras similares. El mismo documento también aseguraba que más de 250 de las comisarías en el territorio provincial, casi un 70 por ciento del total, "tienen algún tipo de inhabilitación por orden de la Justicia o por decisión ministerial".