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Jueves, 18 de Abril de 2024 | 12729 Usuarios únicos

Sociedad

Aquel recordado primer equipo de fútbol del Barrio PyM
20-11-2017 Fue en el comienzo de la década del setenta. Una infancia donde el deporte, el potrero, y la amistad de esos pibes eran una marca registrada del barrio.

Por Pablo Cazabat
La foto que ilustra esta nota es del año 1971. Y es la imagen del primer equipo de fútbol que tuvo el Barrio PyM, o al menos una gran parte de sus integrantes: de derecha a izquierda, parados, aparecen; Mario Capozzi, el "Pipi" Daniel Giuliano, con gorra el arquero –no recuerdo el nombre-, Horacio Arena, el que sigue es Julio González, y Armando Guzmán, entre otros. De pie, al costado mirando al grupo, un vecino del barrio, Miguel Hernández. Agachados: el primero es Zamudio, el segundo Walter Tambascio, le sigue Tito Quiñones, Jorge "Patón" González y los otros tres no recuerdo. Este fue el primer potrero, cancha o estadio de fútbol que había en el barrio, en la esquina de la 25, entre 32 y 34, en frente del barrio de nuestra infancia. Este es el texto que tengo guardado y que me enviaron con esta linda foto que nos trae tantos recuerdos.

Niñez
Uno mira hacia atrás y vienen enseguida los recuerdos de nuestra niñez, los juegos y los pensamientos respecto de cómo pasábamos el rato o nos divertimos en nuestra infancia. La mayoría éramos amigos y estudiantes de la Escuela Nº 13. Y esta imagen era algo que todos los días se repetía con un disfrute inmenso. Ir a jugar a la pelota al cerro El Triunfo, donde en aquellos años estaba el pozo de agua -donde hoy está el tanque- era bastante peligroso pero nos animábamos igual. En realidad y en la geografía del parque municipal había muchos lugares que representaban riesgos para que nosotros, pero éramos chiquilines y lo único que queríamos era jugar y disfrutar a pleno esos años. Éramos pibes que nos creíamos súper héroes, y todo lo que hacíamos era parte de algo sano, sin maldad. Recuerdo que íbamos a cazar, actividad que realizábamos sin armas, y sólo para pasar la siesta. Poníamos las tramperas con el famoso “pega pega” en el tanque de agua para cazar algún pajarito y poder tenerlo en la casa, en una jaulita como mascota. Esas eran nuestras travesuras de aquellos años.

La nota completa en la edición impresa. 

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