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Sociedad

“Ningún chico debería comenzar una actividad física sin un control previo”
05-11-2017 El médico deportólogo Lisandro Guilligan (45) trabaja en el CEF desde el año 2010. Habló de la importancia de la actividad física, de los controles y de las lesiones más frecuentes.

-¿Qué porcentaje de chicos se hacen un chequeo antes de comenzar un deporte o alguna actividad física?
-La estadística en general no la conozco. Acá en el CEF –Centro de Educación Física N° 119- puedo decir que todos lo tienen. En verdad, ningún chico  debería comenzar una actividad física sin un control previo o una revisación médica. En el  rugby, por ejemplo, los juveniles tienen controles anuales obligatorios a partir de los juveniles. Los otros deportes no sé cómo funcionan. En un momento, hace ya más de diez años, hicimos con la Secretaria de Deporte un relevamiento de todo el fútbol infantil en Balcarce ya que había una disposición de la Liga de Fútbol para que los chicos tengan un chequeo específico. De todas maneras, cualquier chico que inicia una actividad deportiva debe realizar el chequeo con su pediatra para poder desarrollar esa actividad que eligió acorde a la edad y a la exigencia, y para poder hacerlo sin ningún tipo de inconvenientes.

-¿Por qué es importante hacerse un chequeo?
-En los chicos es importante que hagan su chequeo anual con su médico por múltiples razones. Si el médico pediatra, en esa revisación física, encuentra algunas cuestiones que ameriten una evaluación más específica, podrá ordenarla antes del inicio de la actividad. También existe lo que se llevó adelante en una época que es una declaración jurada de salud que firman los padres. Es un interrogatorio para detectar algunas cuestiones sobre todo para cotejar datos si los chicos han tenido controles previos. Ahora bien,  la historia de ese chico que va a empezar un deporte respecto de los controles es muy importante. Ese primer chequeo después es lo que dirige la revisación en lo particular ya más avanzada, mientras que para el resto es de rutina: el control básico consiste en escuchar el corazón del chico, revisar las posturas, los apoyos, la parte respiratoria y eventualmente se puede hacer un electro, o un análisis de sangre que es información complementaria. Si el chico ha tenido todos los controles pediátricos previos, entonces no es obligación hacer estudios específicos, salvo que se detecte alguna irregularidad. Después, deportes como el rugby, por ejemplo, ha tenido algunas cuestiones en particular ya que son actividades de contacto y eso requiere de controles no tan rutinarios. Desde el Colegio Americano de Medicina del Deporte indican, para alguien menor de 35 años que inicie una actividad física, que ese deporte sea acorde a la edad y rendimiento de la persona y no necesita más que el chequeo anual de su médico de cabecera.

-¿Con que periodicidad o cada cuánto hay que hacerlo?
-Mínimo. La revisación es anual.  Ahora bien, hay estudios complementarios que también son necesarios como los de rutina. Es decir, salvo que el médico detecte algo en la revisación que amerite pedir exámenes complementarios, el protocolo es básico. En mayores de 35 años si está indicado hacer una prueba específica, una vez al año, para ver si puede realizar la actividad física, también siempre de acuerdo al nivel de exigencia que pueda tener. Hay otro tipo de estudios que se realizan, y son los que marcan las federaciones de cada deporte. Hace algunos años, como contaba, revisamos a más de 400 chicos y les hicimos electroanálisis de sangre a todos y detectamos algunas alteraciones en varios casos que controlamos, aunque no justificaban ningún tipo de contraindicación para hacer actividad física, pero se los siguió evaluando.

-¿La obesidad infantil es una limitante?
-No, al contrario. Es importante en esta evaluación, que realizamos en conjunto con el Hospital de Clínicas de Buenos Aires, donde tomamos muestras de sangre a estos 400 chicos, observar los resultados. Se mandaron a analizar y más del 30% tenía rasgos del síndrome metabólico, obesidad, hipertensión o colesterol alto que concuerda bastante con lo que es la población mundial, estadística que dice  que alrededor del 30% de los chicos tienen algún síntoma de lo que se conoce como síndrome metabólico. La obesidad no contraindica la actividad física que, igualmente, debe realizarse con una intensidad y una frecuencia adecuada a la edad del chico y al problema que eventualmente tenga. En el caso de la obesidad infantil, la actividad física tiene que ser progresiva y con una intensidad también progresiva para que pueda tolerarla y asimilarla de la mejor manera. Si no se cae en una absoluta de actividad física que puede llevar a la hipertrofia del tabique interventricular, que eso es lo que separa los dos ventrículos del corazón, y por esta razón puede estar más engrosado de lo normal y eso tiene un riesgo de infarto o complicaciones de otro tipo.

-¿Hay controles específicos para determinado deporte?
-Sí, hay pero están especificados por la federación de ese deporte. Por ejemplo, el rugby exige para jugar a partir de los 15 años un eco cardiograma cada 5 años, una radiografía de columna cervical de perfil con un cálculo de un índice que lo que determina es si hay algún riesgo en la médula espinal por la formación en el scrum o por los choques propios del deporte. Es decir, si el canal por donde pasa la médula espinal está más angosto de lo normal habría un riesgo mayor de sufrir una lesión, entonces se aconseja determinadas posiciones, es decir donde no pueden jugar por los eventuales riesgos que tendría ese jugador. El boxeo, en tanto, tiene muchos más controles, porque se piden exámenes neurológicos y otras evaluaciones y después hay situaciones que están indicadas de acuerdo a los deportes, pero muchas veces son más restricciones que pone la federación de ese deporte para chequeos y análisis complementarios que lo que, en realidad, debería suceder para el deporte en sí mismo. Sé que hay clubes de fútbol de alto nivel donde, para cada chico, le exigen un montón de otros estudios pero eso es un control más interno de los clubes que lo que se exige para hacer actividad física, como un control de rutina.

La entrevista completa en la edición impresa de La Vanguardia.

 

 

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