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Sociedad

Hace un año que acosan a su hija: “no queremos ser un nuevo caso Briz”
08-10-2017 Su hija tiene 17 años y el acosador 45. La justicia dictó una prohibición de acercamiento. La madre hizo un pedido desgarrador: “estamos desesperados”, dijo.

Las denuncias por delitos de tipo sexual son las que más crecieron en el último tiempo junto al maltrato y la violencia contra mujeres y los menores. Hay casos estremecedores, y otros que ameritan la intervención de jueces y fiscales para frenar la locura de un acoso que puede terminar en tragedia. En este contexto, María del Carmen Palia vive su propio calvario. Según cuenta la mujer a La Vanguardia, hace un año su hija de 17 años sufre un acoso sexual por parte de un hombre de 45 años  pero nadie parece escucharla. María hizo la denuncia en la Fiscalía Descentralizada desde donde tomaron intervención y, tras iniciar una causa donde se investiga el delito de acoso y  abuso sexual, solicitaron una orden de restricción para el acusado, sustentado por un fallo de la doctora Rosa Frende, titular del Juzgado de Garantías N° 3 del Departamento Judicial de Mar del Plata. Sin embargo, los intentos del hombre denunciado no cesan. María del Carmen dice que decidió hacer público el caso porque teme lo peor. “Estoy desesperada y junto a mi familia entendimos que esta era la manera –ultima instancia- para poner un freno a toda esta locura. Consideramos que nuestra hija está en peligro y no queremos ser un nuevo caso Briz. Este es un hombre adulto que tuvo el desparpajo de decir que estaba “enamorado” cuando declaró y hasta le regaló un celular a mi hija para poder seguir con su manipulación”, sostuvo. La mujer asegura que “la persona –por el imputado- no se detiene con nada. La llama, la acosa, la busca y hasta he tenido que pedir ayuda a los profesores de la escuela a donde concurre mi hija porque temo que pase cualquier cosa. Las amigas también colaboran porque entienden que ella está en riesgo. Él sabe todos nuestros movimientos y eso me asusta. Hicimos la denuncia porque me parte el alma ver a mi hija de esta manera. Es una nena y este tipo es una persona adulta, que tiene familia y no puedo entender que siga insistiendo con establecer vínculos con mi hija que también se ha revelado frente a esta situación, pero entendemos que es parte de la manipulación psicológica que ha ejercido sobre ella. Él llegó a decir que hay una “relación consentida”, pero se olvida que mi hija es menor de edad. Está cometiendo un delito, y por eso pedimos que la justicie actúe. Pero queremos que lo haga ya, ahora, porque reitero no queremos ser un nuevo caso Briz en Balcarce. La restricción sola no alcanza, porque no se cumplen y hasta nos desafía con cada acción que emprendemos en la justicia”, dijo en su relato y durante la entrevista la mujer.  

Los mensajes                                                                                                                        María del Carmen contó que el hombre llegó hasta regalarle un teléfono celular a escondidas a su hija para comunicarse con ella y “la psicopatea con mensajes todo el tiempo”, denunció. “Es un psicópata que quiere hacerle daño a mi hija. Y si ella se revela. Yo me pregunto: ¿A dónde tengo que ir a buscar a mi hija ¿A una cuneta?  A mí todo el pueblo me conoce y saben que somos una familia de trabajo. Si la justicia no hace nada, yo voy a defender a mi familia contra todo. Estamos en una situación límite y por eso salgo a hablar. No es grato para mí hacerlo y mucho menos para hablar de algo así, tan delicado y tan íntimo. Pero temo que pase lo peor, y por eso vivimos una presión y una impotencia que muchas veces nos paraliza”, concluyó.  

Decisión                                                                                                                                   Tras la denuncia de la familia, y la intervención del fiscal Rodolfo Moure, la jueza Frende dictó una orden de restricción de acercamiento de 200 metros (por 60 días) para con la menor y su familia que fue fechada el 3 de octubre pasado. “En este acto se notifica –dice la magistrada- que el no cumplimiento de la medida cautelar hará susceptibles de sanciones establecidas en el artículo 239 del Código Penal que reprime con prisión de 15 días a un año el caso de desobediencia de esta medida”, se subraya en el escrito.

La nota completa en la edición impresa. 

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