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Jueves, 25 de Abril de 2024 | 12395 Usuarios únicos

Sociedad

Una foto, una historia: El día que entrevisté a Juan Manuel Fangio en La Barrosa
21-08-2017 Juan Martín Petruccelli –relator y comentarista deportivo- lo reporteo varias veces, aunque aquella en el autódromo fue la que quedó retratada para la posteridad.
Hay momentos en la vida que nunca se olvidan. Son instantáneas, sensaciones, registros que la memoria del hombre guardará por siempre. Juan Martín Petruccelli –relator y comentarista deportivo- siente que esta foto –la que acompaña este texto- es parte de su historia personal. Fue en 1990 cuando pudo entrevistar a Juan Manuel Fangio. “Fue en el patio de boxes del autódromo en una carrera de Turismo Carretera. Lo vi que venía manejando un tractor que fabricaba Oscar Castellano y que eran para cortar pasto. Yo trabajaba para Radio Necochea, al minuto la gente nos rodeó, todo el mundo se vino a nuestro alrededor mientras yo le hacía el reportaje; usábamos una batería, antena, auriculares y un micrófono. Hoy ha cambiado mucho todo eso, y la verdad no recuerdo quién me sacó la foto. Nos conocíamos con don Juan porque yo tenía contacto con “Toto” Fangio, él trabajaba en el Taller de Duffard y yo en el de Romera. Un día le pregunté: “le puedo hacer una nota a don Juan Manuel?”, él me dijo: “los sábados viene, si queres andá”. El sábado fui, toque timbre y me atendió don Juan Manuel. Me hizo pasar, charlamos como dos horas y tuve suerte ese día porque me dieron línea enseguida. Cuando dije al aire “estamos en directo desde Balcarce con Juan Manuel Fangio” los chicos allá no lo podían creer, hicimos los 30 minutos de programa. Era una gran persona, un tipo extraordinario, tomamos mate, charlamos de carrera, era un hombre no solamente que manejaba sino que sabía muchas cosas de la vida también, un hombre muy centrado, muy correcto, por eso será que llegó a donde llegó, muchos aprendimos de él... Hasta pasado el tiempo un día me lo crucé en la plaza y me gritó “que tal pibe, como estas?”, recuerda todavía emocionado Juan Martín.
 
Mis comienzos
Juan Martín Petruccelli nació en Balcarce y su infancia la vivió en una casa cerca del autódromo. “Conozco el autódromo desde que lo estaban haciendo”, se jacta. “Fui a la escuela primaria en la vieja Escuela Nº 7 y después a la Escuela Nº 16. Nuestra familia era fierrera, les gustaba el automovilismo, íbamos a ver el TC en la ruta, la clásica vuelta de Necochea, la de Tres Arroyos, y Olavarría.  Mi pasión por el automovilismo fue de más chico todavía, ya que recuerdo que con 5 ó 6 años tuve la oportunidad de ver una de las carreras del Mar y Sierras que pasó por el camino al Cementerio, por la 39, y doblaron en la estación de servicio Esso por la ruta 55 hasta Necochea. En la curva de Sarapistón se terminaba el pavimento y después era todo de tierra hasta Pieres. Primero pasó Juan Gálvez, segundo Marcos Ciani, “el Sapito de Venado Tuerto”. Cuando se corrían los grandes premios lo escuchaba a Luís Elías Sojit, por una vieja radio a batería, después tuve una radio de 6 pilas grandes, para mí era una emoción muy grande, sentía un entusiasmo bárbaro ya que escuchaba etapa por etapa y anotaba quien ganaba en la etapa y cómo iban en la general, era una cosa hermosa”. Y agrega: “he estado junto a la parte periodística y en especial del automovilismo prácticamente toda mi vida porque empecé en el año ´70, con 18 años. Mis primeros pasos fueron en Radio Necochea, en el programa “Deportes a Nivel 70”. Después me animé a hacer reportajes, el primero fue a don Mariano Calamante en su escritorio. Después seguí con los pilotos zonales, el “Vasco” Erratchu, Morán, el “Gringo” Reymonte, iba al taller donde hubiera teléfono fijo para llamar a larga distancia y salir en vivo al programa”, contó.
 
El relato
“Yo lo escuchaba a Eduardo González Rouco en Carburando, para mí el mejor relator, escuchaba Campeones y fui sacando un poquito de cada uno hasta tener mi estilo particular. No inventé nada, a mí nadie me enseñó, tal vez Dios te da un don para hacer estas cosas, para mí era algo mágico sentarme con tal figura y disfrutar ese momento... Mi relato no sé de dónde lo saque, pero fue fácil para mí. Yo le hacía vivir al oyente la carrera, adornaba la transmisión y le ponía pasión. Tengo algunas frases mías como “cambia el color de la punta”, “van paragolpe a paragolpe, “estira la frenada”, o “la goma planchada”, son cosas que quedaron grabadas en mucha gente… yo las tiraba, si pegaban las repetía”.
 
La nota completa en la edición impresa.  
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