Hace dos semanas La Vanguardia publicaba detalles de un caso donde se investiga un abuso sexual ocurrido en Balcarce entre 2010 y 2013. Una chica, que hoy tiene 17 años, denunció que cuando tenía diez años su tío la violó. El testimonio de la adolescente en la cámara gesell dejó perplejo al fiscal Rodolfo Moure y a los profesionales que asisten a las víctimas en este tipo de procedimientos que habilita la justicia. Según contó, su tío, un albañil de 29 años, abuso de ella reiteradamente durante tres años, con la particularidad de que esos ataques sexuales, en menor o mayor medida, ocurrieron todos los días durante ese tiempo en el que su abusador compartía la casa en la que también vivían su hermana y su mamá. Norma Garayoa, la madre del hombre que está detenido en el Penal de Batán, aseguró que su hijo es inocente y dijo que la única prueba que tiene la Fiscalía es el testimonio de la chica.  “La verdad que lo que estamos viviendo es una pesadilla que empezó hace algo más de cinco meses. A Juan Carlos lo acusan de violar a la sobrina, y lo mantienen detenido sin pruebas. No sé por qué el fiscal Moure tiene esta actitud con mi hijo y no permite que él salga en libertad teniendo en sus manos también muchos documentos y pruebas que comprueban que mi hijo vivió acá, en esta casa, y no en la donde supuestamente se dieron los abusos”, dijo la mujer que sostiene que –según sus abogados- una cámara gesell es solo una parte de las pruebas que deben presentarse para acreditar un delito de este tipo. “Mi hijo no es un violador ni tiene características de un abusador. En el 2012 tuvo un accidente trabajando en la herrería y tuvo que viajar a Buenos Aires y no estuvo en Balcarce. Mi hijo estuvo un tiempo en esa casa pero en una casilla que estaba en la parte de atrás de la vivienda. Entonces, me pregunto ¿cómo pueden mentir tanto?, y cómo Moure siendo fiscal no toma esos documentos y vuelve a evaluar todo el caso. Tampoco es cierto que estaba escapando de la justicia, ya que a él lo detuvieron en Mar del Plata cuando iba a trabajar. Por eso no entiendo cómo hay gente que afirma que acá hubo una violación cuando no existió el hecho, y porque él estuvo viviendo acá en mi casa en ese tiempo”, dijo.

Vínculos
Sobre si tenía algún tipo de vínculo con la víctima, la mujer sostuvo que “en realidad él vivió ahí tres meses, por una discusión que tuvo conmigo, pero jamás se propasó con nadie. Pero hay otras cosas que no cierran en la causa y que el fiscal debería tener en cuenta. Un mes después de haberlo denunciado, esta chica –la víctima- pasó por su taller, lo saludó con un beso y lo invitó a tomar mate. ¿Es normal que alguien que denuncia a su violador después lo invite a tomar mate? Esta causa está llena de mentiras y el fiscal tiene en sus manos las pruebas de las mentiras y tiene la posibilidad de hacer justicia”, afirmó.

“Yo no fui”
Por otra parte, la madre del acusado mencionó que pudo hablar con su hijo en la cárcel. “No mamá, quedate tranquila, yo no fui, cómo vas a pensar eso de mí?’’, le dijo. “Yo le creo a mi hijo porque sé qué clase de persona es. Mi hijo es incapaz de una cosa tan aberrante, no fue criado para eso. Sin embargo la está pasando muy mal en Batán. Duerme en el piso de una celda en la que hay ocho personas y sé que está padeciendo ese encierro como lo haría cualquier persona inocente. ¿Y si le pasa algo quién se va a hacer responsable”, se preguntó la mujer. Asimismo, mencionó que también deja dudas en la denuncia los supuestos cortes que su hijo tenía en el brazo producto de los abusos. “Eso no existe, es todo fábula. La chica pudo haber sido abusada, eso es lo que se decía, pero mi hijo no tiene nada que ver, que investiguen por otro lado”, destacó.

Pedido
“Yo le pido al juez que revise el caso. Que evalúen todas las pruebas. Mi hijo tiene una nena que extraña a su padre y que merece y debe estar con él. Nosotros salimos a hablar porque se está cometiendo una injusticia y porque hay gente que está haciendo muy mal las cosas”, concluyó.