A la Legislatura bonaerense se le perdieron 80 empleados de planta permanente. Este lunes vence el plazo para presentarse en sus lugares de trabajo de la Cámara de Diputados y nadie responde por ese casi centenar de personas que todos los meses cobran sueldos de hasta 40.000 pesos, sin actividad a la vista. Hace 15 días fueron intimados, por carta documento, 117 empleados considerados “ñoquis”. Sólo 35 resultaron visibles y fueron asignados a funciones. El resto, los ausentes, representan el 10% de la plantilla laboral permanente (902 agentes). Este “descuido” en las asistencias consume 1.800.000 pesos mensuales de la Cámara. “Por nada. Nadie sabe qué hacen”, explican en el área administrativa del cuerpo legislativo.

Todo empezó el sabado 15 de mayo de 2016 cuando el fiscal distrital, el doctor Rodolfo Moure ordenó detener en Balcarce a un hombre de 62 años -Néstor Aldo Felgueiras-  empleado de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires acusado de intentar sobornar a una mujer a la que le habían robado su identidad, además de su cuenta bancaria donde realizaban depósitos de dinero que iban de los 25 a los 40 mil pesos. El caso fue anticipado por La Vanguardia  y desde entonces se suscitó una verdadera conmoción política. Esta es una maniobra vinculada a los denominados empleados fantasmas o ñoquis, a través de la cual destinaban fondos de la Cámara para pagar contratos que luego retornaban –en su totalidad o parcialmente- a quienes aparecían como empleadores, en este caso empleados de la Legislatura Provincial con vínculos políticos con bloques de diputados de la oposición (el fiscal quiere saber a qué bloque respondía el imputado). El hombre quedó detenido e imputado por el delito de coacción cuando le ofreció a la mujer, víctima de esta operatoria, 10.000 en efectivo para que retire la denuncia.  También fue demorado en un café céntrico donde se había pactado el encuentro un asesor que lo acompañaba, empleado de la Secretaria de Niñez de la Provincia, según consignaron fuentes del caso. Asimismo se le secuestró al empleado de la Cámara al menos 20 recibos de la Legislatura, asignados con nombres de vecinos de Balcarce que  estarían también implicado en esta maniobra y cerca de 25 mil pesos que llevaba en saco. El auto en el que se movilizaban, un Ford Focus blanco 2016, también fue retenido para ser requisado.