*Por Patricio Cantando Flego

El nuevo show del Cirque du Soleil está basado en las canciones de Soda Stereo. Acróbatas, músicos y actores rinden homenaje al grupo Sosa Stereo en memoria de quien lo lideró, Gustavo Cerati  y cuya obra está presente a lo largo de todo el espectáculo. Nosotros fuimos en familia, yo soy un fan desde el año ´85 (plena secundaria) e involucré a mi familia a esta especie de circo que produce un efecto como de  “Imágenes Retro” en mi mente y por contagio a través de los años en mi esposa Andrea y en mis hijos Ignacio, Francisco, Santiago y Clementina, hasta también la expectativa en mis padres Amalia y Rubén que tararean las canciones “por  mi culpa”, desde décadas pasadas.
Sép7imo día se realiza en el Luna Park, donde inicia su gira por todo Latinoamérica, donde la visualización y el sonido se encuentran garantizados, provocando el efecto de deja vú de las épocas que veíamos a Soda en el desaparecido “Súper Domo” de Mar del Plata. El espectáculo lo veo como  una tropa de bailarines, acróbatas, cantantes y payasos que le da  vida al  reencuentro entre la música de la banda y nosotros, sus  seguidores, una especie de grandes éxitos animado en alta fidelidad.

Desarrollo
Desde el comienzo, Sép7imo día se plantea orientado al fan y  convoca al público a participar por  primera vez  ya que integra parte del escenario al “campo de pie”, con el foco puesto en la escena. Todo comienza con el riff de “En el séptimo día”, por la vía de unos audífonos que le caen del cielo, eleva al espectáculo a un mundo de color, fantasía, aventura, música y extravagancia. Creo que el argumento crea  una  seguidilla de actos y lo que prevalece en Sép7imo día es una sucesión de golpes de efecto, himnos pop imbatibles, coreografías y destrezas acrobáticas, donde no hay una narración demasiado consistente, pero lo que domina es la fantasía de penetrar el “triángulo sagrado”-Gustavo, Zeta, Charly- También hay una idea borrosa de viaje en el tiempo que atraviesa el show, desde las fotos de infancia de los tres músicos que se proyectan en LED sobre ruedas gigantes.

Té para tres
El momento de fogón de “Té para tres” es  uno de los picos emotivos del show, las acrobacias de “En la ciudad de la furia”, un cubo de cristal de “Hombre al agua” en su actuación  y la seguidilla de canciones clásicas prepara el terreno para un cierre con el riff demoledor de “De música ligera”, donde el público se retira exultante con un final muy conmovedor y se termina involucrando con un cerrado aplauso mientras en las pantallas aparecen las imágenes de los tres integrantes de Soda Stéreo, y se despiden con  esas dos palabras que sonaron fuerte aquel 20 de septiembre en el estadio de River y que fue el regalo de Cerati a su público, para toda la eternidad: "Gracias totales".

Potencia acrobática
Las canciones que se suman a este show  y principalmente suenan de manera increíble:  Sep7imo día. Picnic. Vitaminas. Prófugos. Persiana americana. Signos. Un millón de años luz. Te para tres. Cuando pase el temblor. Hombre al agua. En la ciudad de la furia. Primavera 0 y finalmente “De música ligera”, para ese momento está claro que Sép7imo día es más potencia acrobática que sutileza poética, en mi opinión, más identificación del fan, que experimentación. Para el  espectador neutral, es un show que lo deslumbra con acrobacias, luces, pantallas y un sonido envolvente que te atrapa de comienzo a fin.