La imagen del motorhome destruido en la base de un morro de San Sebastián, Brasil, presagiaba lo peor. Cerca de 80 metros más arriba, la carretera angosta y una curva cerrada habían sido testigos minutos antes del paso de una camioneta sin control por la rotura de los frenos. El vehículo de despistó y comenzó a descender por el morro, pegando entre los árboles ubicados a los costados y rebotando contra las piedras, hasta que finalmente se detuvo cerca de un arroyo. En el motorhome iban el ex concejal Eduardo “Bomba” Vidal y su mujer Graciela Marolda quienes viajaban a Río de Janeiro para disfrutar de los Juegos Olímpicos de esa ciudad, un viaje que venían planeando desde hacía mucho tiempo. Al matrimonio los une la pasión por el deporte y por eso decidieron compartir la aventura de vivir la experiencia de las olimpíadas desde adentro.  Brasil fue una posibilidad cercana y una tentación que decidieron o dejar pasar y así partieron en un viaje que iniciaron semanas atrás, hasta que el domingo pasado dejaron de actualizar fotos en las redes sociales donde contaban cómo iba la travesía.  En el kilómetro 157 de la ruta sp55 en cercanías de San Sebastián –a 200 kilómetros de San Pablo-, la camioneta se quedó sin frenos y cayó al vacío. Vidal y su esposa fueron auxiliados por rescatistas que llegaron al lugar y los trasladaron hasta un centro asistencial de la zona. Eduardo tiene raspones, algunos golpes, y una fisura en un brazo. En tanto, su esposa Graciela Marolda, tiene golpes en la zona del vaso y del hígado, aunque en este caso la situación está controlada. Lo que si complica su cuadro es un derrame en la pleura que está siendo tratada.

“Fue un milagro”. Sebastián Vidal, hijo de Eduardo Vidal y Graciela Marolda, dialogó con Radio Líder desde Brasil y contó detalles del accidente sufrido por sus padres. "Cayeron desde más de 80 metros, fue un milagro", expresó Sebastián. Además, agregó que aguardaban el alta médica para poder trasladarse hacia la Argentina. “La verdad que están vivos de milagro. Ayer  fuimos al lugar del accidente donde hubo un operativo bastante grande de rescate con rescatistas que tuvieron que bajar con sogas y equipos especiales para poder subirlos. Hoy a la mañana –por el jueves- en el Hospital tuvimos la visita de un chofer de colectivo que venía detrás del motorhome. Fue quien vio todo el accidente y fue quien bajó corriendo por el morro a rescatarlos y llamó al socorro para que vinieran a ayudarlos”, contó.

Un sitio peligroso. Todas las informaciones señalan la curva del accidente en esa zona de Brasil como un “sitio peligroso”, aunque en este caso el despiste tuvo que ver con un problema en los frenos. “Mi papá estuvo consciente en todo momento, él se acuerda de todo, sabe que se iba quedando sin frenos, que los comandos no le respondían, y que se caían. Me contó que bajaba el pedal solo hasta la mitad, perdió el control del vehículo, quiso ir bajando la marcha con los cambios pero con los nervios metió tercera y después fue todo descontrol”, relató Sebastián. Eduardo Vidal quedó en el asiento delantero agarrado al volante, y su esposa más atrás. “Primero no la podían encontrar, hasta que finalmente la pudieron auxiliar. Mi mamá no se acuerda de nada, a diferencia de mi papá. Mamá tiene algunas dificultades para caminar pero con la ayuda nuestra se puede mover. La verdad que están vivos de milagro y pueden contarlo, creo que ya tendrán otras olimpíadas más adelante  para ir otra vez por esa aventura”, concluyó.