Ya no hay dudas ni sospechas. Rubén Vázquez es hijo de Juan Manuel Fangio. El hombre de 72 años fue reconocido como hijo del quíntuple campeón mundial de Fórmula 1 de automovilismo tras darse a conocer el resultado de un estudio de ADN que arrojó un 99,99% de compatibilidad genética entre ambos.  En agosto último, Vázquez había solicitado a la justicia marplatense la exhumación del cuerpo de Fangio para la realización de los estudios de ADN, que confirmaron esta semana la paternidad del ex campeón mundial de Fórmula 1 como su padre.  Vázquez nació en Balcarce el 25 de junio de 1943, donde vivió junto a su madre y trabajó como empleado del ferrocarril. Las sospechas sobre su parentesco con Fangio comenzaron hace unos años cuando trabajó de conserje en un hotel de la localidad bonaerense y los turistas le expresaban su parecido con el ex piloto de Fórmula 1, por lo que allí inició la idea de conocer su verdadera identidad.  En diciembre pasado, Oscar Espinosa, conocido como Cacho Fangio, había sido reconocido también como hijo de Fangio. Espinoza había presentado una demanda por filiación en 2013 en el Juzgado Civil y Comercial 5 del Departamento Judicial Mar del Plata, a cargo del juez Rodrigo Cataldo, y los estudios de ADN dieron un 99,99985% de compatibilidad con Fangio.  Rubén nació en 1943 y está radicado en Cañuelas desde los 9 años. Es ahijado del pentacampeón del mundo, pero hace casi una década se enteró de que en realidad es su hijo. La noticia se la dio su madre, Catalina Basili, quien a principios de los 40 tuvo un romance con el piloto. La noticia fue publicada en exclusivo y por primera vez por La Vanguardia el 7 de agosto de 2013 en una tapa que muchos definieron como “histórica” por la magnitud del acontecimiento. “El día que me dieron el resultado no pude dormir. No he parado de llorar por un rato largo, he estado como una hora llorando. Con el correr de las horas me fui tranquilizando y charlando con la gente, pero es una etapa que se cierra, después lo que venga de aquí en más se verá. Ya lo que yo quería está, que era conocer mi identidad. Muchos se preguntarán por todo lo que viene después, pero todo eso es secundario”, le dijo Vázquez a La Vanguardia. Y agregó: “creo que mi madre donde esté, debe estar feliz. Después de todas las conversaciones que tuvimos, después de las idas y venidas de la situación pienso que ahora estaría contenta de saber que llegamos a este final, pero no lo pudo lograr en vida. Pero logró otras cosas, el cariño siempre lo tuvo, nunca le fallamos a pesar de su larga lucha. La angustia que tuve durante tanto tiempo y que se fue acrecentando ahora, ha significado ahora una especie de liberación. La verdad que fue un desahogo, como si me sacaran un peso de encima y cuando me dieron la noticia no podía parar, no podía hablar, hasta que empezaron a venir mis hijos, a llamarme por teléfono, y tuve que tranquilizarme porque fue un momento muy feliz”, resumió Vázquez.

-Ahora Rubén hay una doble confirmación: la primera y la más importante es que usted es hijo de Juan Manuel Fangio y la segunda que es hermano de Oscar Espinosa. -Sí, con Cacho todavía no he hablado. Honestamente fue un día de locos que no he tenido tiempo espero hoy poder llamarlo y poder charlar y pronto poder ir a visitarlo porque es mi hermano y nos vamos a conocer, sin dudas.

-¿Se puso a pensar por qué su historia se mantuvo en secreto tanto tiempo?                       -Son situaciones que se dieron hace muchos años. Para una persona como Fangio el haber reconocido un hijo extra matrimonial imagino le hubiera traído un problema. En ese momento los secretos se guardaban y se guardaban bajo 7 llaves a pesar de que mi familia lo sabía, mis primos y mis tías todos lo sabían pero de ahí no pasaba y no tenía que pasar y no pasó. Solamente me enteré por la gente que me decía que me encontraba parecido y yo sabiendo que era ahijado de Juan Manuel y nacido en Balcarce empecé a hilar finito hasta saber ahora que era mi padre y no mi padrino.

-¿Desde cuándo usted empieza a sospechar?- Es que la gente fue la que empezó a encontrarme parecido, pero el detonante fue cuando trabajando en un Hotel de Pinamar un médico que concurrió al Hotel me dijo lo parecido que era yo. Después cuando los dueños del Hotel le contaron que yo era de Balcarce y que él era mi padrino este hombre dijo “que sorpresa se van a llevar cuando usted se haga un ADN”. Pero eso pasó en 1995, de ahí en más yo estuve 10 años sin saber qué hacer  masticando eso, porque ya Juan Manuel había fallecido, hasta que me decidí a luchar por mi verdadera identidad cuando mi madre Catalina me confesó que era hijo de una relación que había tenido con Juan Manuel. Anímicamente me empecé a sentir mal hasta que mi hijo le preguntó a mi esposa “que le pasa a papá que lo veo tan mal”, pensó que tenía alguna enfermedad y entonces mi señora le contó lo que pasaba porque hasta el momento no sabía nadie de mi familia sobre esta historia.

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