Pasaron 3.285 días de aquella mañana en la que Rubén Vázquez (72) se presentó en la justicia con la intención de conocer su verdadera identidad. Su caso no era uno más. Es que ese jubilado ferroviario que vive en una humilde casa de la localidad de Cañuelas ubicada a 65 km de la Capital Federal, dice ser el hijo de Juan Manuel Fangio. Su parecido indisimulable, la relación de su madre ya fallecida con el quíntuple campeón de fórmula uno, y una serie de hechos que se vinculan entre sí, parecen acercarlo a la verdad.  De todas maneras, en los últimos meses el caso se silenció en los medios y se realizaron presentaciones en la justicia para frenar la exhumación del cuerpo de Fangio, solicitud planteada por el Estudio Pierri –patrocinante de Vázquez- para la realización de un ADN comparativo que despeje todas las dudas y aporte claridad al proceso. Según confiaron fuentes judiciales, se han dado todos los pasos legales, y lo que ahora se está tramitando es la contestación a una apelación efectuada por familiares del Chueco para evitar la exhumación. Ese pedido debe ser aceptado o rechazado por el juez que entiende en la causa. Pero Rubén Vázquez no se resigna y luego de casi una década insiste con conocer su verdadera identidad, un derecho esencial para cualquier ciudadano. “Durante estos años de incertidumbre, confieso que no me resultó nada fácil vivir con esta intriga. Hay momentos de mucha angustia, donde me doy cuenta que no soy el mismo, pero reacciono, y trato de seguir viviendo de la manera más normal posible. Pero es muy complejo hacerlo, sin saber quién realmente soy. No debo caerme y si alguien quiere lo contrario que sepa que no lo va a lograr. Tengo una hermosa familia, muy buenos amigos que también me apoyan y además estoy seguro que la gente de mi ciudad que conoce el caso y me conocen a mí no tienen ninguna duda de mi verdad. El tema de que algunos crean que especulo es algo que no se puede evitar, y hasta lo puedo entender, pero solo aquellas personas que me conocen saben que no es así”, le dice Vázquez a La Vanguardia. 

Si Fangio viviera                                                                                                  Cuando Vázquez habla de Fangio, quien dice es su padre biológico, lo hace con sentimientos y palabras cruzadas por el amor y el desencanto. “Si mi padre viviera se daría cuenta que, a pesar de haber conocido personalidades de todo el mundo, de haber ganado tantas carreras y campeonatos mundiales, perdió una de las más importantes y de las cuales yo me mantengo en las pistas; he disfrutado de mis hijos y ahora lo hago con mis nietas, cuestiones que a él le quedaron pendientes. No voy a ser hipócrita, piensen que llevo 72 años firmando y siendo conocido como Vázquez y mi padre del corazón fue una persona llena de bondad y jamás voy a renegar de haber llevado ese apellido, pero no es el de mi verdadera identidad y voy a seguir luchando por ella”, destacó en un testimonio siempre atrapante.

Dolor e incertidumbre                                                                                                Según contó este jubilado que clama por conocer su identidad, “ hubo momentos de dolor, no cuestiono a nadie por lo sucedido, esas cosas pasaron, pasan y van a seguir pasando. Tampoco cuestiono el silencio de no haberme contado la verdad, esos secretos se guardaban bien, quién iba a salir contando ese tipo de situaciones. Pero llega un momento que se siente dolor por algunas otras cosas, en fin, solo yo y mi esposa sabemos lo que nos trajo aparejado todo esto.

La entrevista completa en la edición impresa.