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Policiales

Cierran por la inseguridad y denuncian a funcionarios y concejales
25-01-2015 Es Botánica Serrana, un espacio ubicado al pie de la sierra. En diciembre sufrió un violento asalto y ahora sus dueños anuncian su cierre. Denunciaron “inacción” del gobierno, y cargaron duro contra los concejales: “nos faltaron el respeto”. Foto: La Vanguardia.

La inseguridad no sólo puede dimensionarse por la estadística de los hechos que ocurren a diario en la ciudad. A menudo, el relato de las víctimas de robos o asaltos violentos ayuda a la comprensión colectiva de las consecuencias más duras y reveladoras que afectan, por ejemplo, la vida y el futuro de una familia. El 2 de diciembre un grupo de delincuentes encapuchados y fuertemente armados ingresaron al predio de Botánica Serrana, ubicado al pie de la sierra y a metros del autódromo Juan Manuel Fangio.  Ataron con los cables del equipo de audio a Alejandro Wilson, propietario de un complejo de cabañas lindantes y a Norma Vasta su suegra  y esposa del ya fallecido Eduardo Álvarez Manzaneda y a su nieto Francisco de 12 años los tuvieron amenazados en el living y luego los encerraron en el baño. Revolvieron todo y se llevaron algo de dinero, joyas, celulares, monedas de oro, unas armas viejas y otros objetos de valor. Era ya la madrugada del día siguiente cuando Wilson logró liberarse de las ataduras y de una patada abrió la puerta del baño donde permanecían cautivos Norma y su nieto. Enseguida llegó al lugar la policía, la DDI, y hasta el mismo comisario para interiorizarse de lo que había pasado. Pero después de 12 años de actividad algo había cambiado para la familia. En los días subsiguientes, y después de las pocas respuestas que la familia recibió de funcionarios y concejales, Norma decidió finalmente cerrar uno de los centros turísticos más característicos de la ciudad. “No nos ayudan ni nos dan garantías para seguir. El turista viene espontáneamente y no vemos una política seria en Turismo”, destacó la mujer en una entrevista exclusiva con La Vanguardia. 

-¿Por qué decidió cerrar Botánica Serrana?  -Porque me he cansado de tocar timbres y puertas. No te ayudan y ya no quiero convivir, por ejemplo, con un basural en la esquina de Botánica que es espantoso, o con caminos que cada vez están más rotos y llenos de pozos. He tenido clientes acá que se han ido por miedo a no poder pasar los charcos de agua que se producen y se forman los días de lluvia. Y lo del basural la gente te dice “que pena que usted tiene esto tan lindo pero está ese basural en la esquina”. Yo he mandado cartas al municipio, pero nada. El propietario de ese lugar tiene una cava que la cedió para la Municipalidad, y eso lo deberían haber rellenado y haber obligado a cerrar pero no ocurre. Una vez al año viene la máquina que tira toda esa basura en el foso, pero luego la Municipalidad viene y tira ramas, y la gente cree que es un basural y tira también los desperdicios de la casa. También tenemos el problema de que de la 63 para acá no hay recolección de residuos en esta zona. Lo hemos pedido como vecinos de la Barrosa pero nunca tuvimos una solución entonces son muchas cosas, no podes trabajar así. A esto por supuesto se suma el tema de la inseguridad que es tremendo. Después del asalto quedamos con mucho miedo y en estado de shock.

-¿Cuánto jugó en su decisión de cerrar Botánica el asalto que sufrieron?                          -Mucho. A todo lo que describí se suma la inseguridad, no nos sentimos seguros, yo tengo clientes acá y me pregunto: ¿si ese día hubiera habido clientes? ¿qué pasaba? Francamente te digo me trataron mejor los ladrones que lo que esperaba de las autoridades.  Pero la decisión está tomado: después de 12 años cierro Botánica.

-¿Vas a seguir viviendo acá?-Es mi casa, ahora tengo alarmas, botón antipánico, pero evidentemente no se puede seguir así con nuestra actividad. Principalmente por la inseguridad, por las calles, por la basura, es una lucha despareja.


Testimonio                                                                                                                  
Alejandro Wilson es el propietario del complejo de Cabañas Serranas y cargó contra funcionarios y concejales de la comisión de Seguridad.
Respecto de la investigación por el asalto a Botánica Serrana,  Alejandro Wilson -propietario del complejo de Cabañas Serranas- le dijo a La Vanguardia que “Hasta donde tengo entendido no, hubo dos allanamientos que hizo la DDI a la semana y a partir de ahí nada. No fui a la Fiscalía porque para escuchar mentiras no tengo ganas. A los tres días pedí  me piden ampliar la denuncia y solicito asistencia para mi hijo por el shock traumático de la situación, me atendió el secretario de la fiscalía y, ante mi requisitoria, me pidió que yo vaya al Hospital por el tema de la caratula de la causa, cuando lo que le estaba pidiendo era contención para mi hijo. Creo que acá hay un grave problema arrancando desde la Fiscalía, la policía, los concejales y el intendente, y es que no escuchan. Ellos no escuchan para entender lo que vos le estás planteando, ellos escuchan para contestarte. Uno va a buscar contención porque el trauma después de un hecho así  nos queda a todos, pero no hay caso, vas por distintos lugares y te encontras con lo mismo. Al final terminas dándole las gracias a los que nos robaron porque a ella no la tocaron, respetaron la presencia de una criatura y a mí, después de los primeros 15 minutos que fueron híper violentos, no me tocaron más. Lo lamentable es que tengas que decir esto”, sostuvo Wilson quien también fue crítico de la política de Turismo: “en este tiempo fue un desastre. Nadie se ocupó de nada, sólo de salir en la foto y hacer autobombo. Al basural y a los caminos se suma que dos por tres nos quedamos a oscuras. Acá hay tormenta o escupís para afuera y se corta la luz. Las autoridades no te escuchan para entender lo que estás planteando y darte una mano, no fuimos a pedir que agarren a los chorros, fuimos a pedir que reaccionen”, afirmó. 

Definiciones                                                                                                                                      Para el empresario, “hay un sistema piramidal, una estructura que uno tiene que seguir. Si pido una reunión en el Concejo me tengo que dirigir al presidente, que es el doctor Esteban Reino, quien derivó mi pedido a la comisión de Seguridad. El presidente de esta comisión, Hugo Salciccia, tardó cuatro días en llamarme. En la reunión este hombre –por Salciccia- se sentó en la cabecera de la mesa, no abrió la boca y nos miraba con una cara de odio tremenda. Creo que ellos están convencidos que cuando pedimos la reunión no les interesó nada, y  pensaron que fue un manejo político de Reino a quien yo crítico y no salvo de la responsabilidad que tiene, aunque destaco que siempre me atendió los llamados. Por eso le salió al cruce Sergio Mengual, que también está equivocado porque también hace política contradiciendo a Reino, cuando su jefe político, Gabriel Petruccelli estaba a mi lado sentado en esa reunión y tampoco abrió la boca. Creo que Mengual no sabe que el sector más vulnerable es el sector rural, que tiene dos vehículos y uno no funciona, aunque el comisario ahora dice que sí, y tiene cuatro efectivos para la calle que en realidad son dos porque los otros dos están de licencia, más dos que no pueden salir porque son nuevos. Lo que quiero decir con esto es que la responsabilidad política es de todos, del intendente para abajo.

La nota completa en la edición impresa.

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