Cuando la responsabilidad política es total, la presión se siente en cada decisión. Al  intendente José Echeverría le tocó asumir la conducción del gobierno en quizás la crisis institucional más compleja que recuerde la historia de la ciudad tras la renuncia de un jefe comunal. El entonces presidente del Concejo Deliberante asumió el desafío en un contexto claramente desfavorable para cualquier dirigente que tenía intenciones de desandar su propio camino en las grandes ligas. Sin embargo, desde el punto de vista institucional lo mejor del gobierno ha sido la firmeza para mantener el timón en los momentos donde las aguas estuvieron más encrespadas. Lo peor, la imposibilidad de dar respuestas hasta ahora a problemas estructurales del distrito como la inseguridad, la principal demanda de la sociedad. Sin eufemismos, un balance objetivo de estos mil días permiten pensar que Echeverría supo evitar con pragmatismo, e inteligencia, el impacto del tsunami de los conflictos generados, por ejemplo, con los trabajadores municipales. Con la misma vara, es necesario apuntar que en muchas oportunidades algunos de los funcionarios de su equipo de trabajo, no estuvieron a la altura de las circunstancias.

-Se cumplieron mil días de su gestión de gobierno. ¿Cuál es el primer análisis que puede hacer?-Creo que dimos un paso adelante. Balcarce está mejor que hace 4 años atrás. Hemos logrado cosas muy importantes,  como la autovía Mar del Plata – Balcarce, más allá de mantener los servicios básicos. O la nueva Guardia Municipal, es impresionante la mejora que ha tenido para los vecinos y los médicos. También tenemos un nuevo Parque Industrial que va a generar muchos puestos de trabajo. Y para mí, personalmente, es un orgullo tener los nuevos Jardines. Es una tranquilidad para todos los padres y madres que tienen que ir a trabajar. Para el futuro es una prioridad que los chicos estén bien cuidados, contenidos y recibiendo educación desde chiquitos.

-¿Siente que ha cumplido hasta aquí parte de lo que proyectó?-Sí, pero no hay que quedarse quieto. Tenemos muchas cosas por mejorar y hay obras que terminar. Tengo toda mi energía puesta en reabrir la Casa de la Cultura, terminar la Obra del Matadero, seguir ampliando el Hospital y seguir fomentando la instalación de nuevas empresas en los parques industriales. Los vecinos siempre piden más y está muy bien que así sea, nosotros queremos que Balcarce sea un mejor lugar para vivir. Por eso siempre hay que ir levantando la vara.

-¿Si tuviera que quedarse en estos mil días con uno, con cuál se quedaría? -Definitivamente la inauguración de la nueva Guardia. Poder ampliar y mejorar el servicio de salud fue una meta personal.

-¿Y si pudiera sacar uno del inventario de la gestión cuál sería? -Cuando se han generados usurpaciones de terrenos o viviendas.

-¿Cuál fue el momento más duro de estos mil días? -La pasé muy mal cuando algunos inadaptados atacaron mi casa. En ese momento estaba mi hijo adentro. Sentí mucha impotencia, porque los hechos de inseguridad nos preocupan a todos, no vivimos en una isla. Y que se pida seguridad con violencia no es la salida.

-¿Se siente más respaldado políticamente que cuando comenzó su gestión? -Siempre sentí que tenía una responsabilidad para con los vecinos de Balcarce, con todos ellos. Desde este punto de vista siento que la gente reconoce que esta gestión se esfuerza por encontrar soluciones y dialogar continuamente para llegar a ellas. Nosotros reconocemos que hay cosas que se pueden mejorar y que siempre hay algo que falta, pero me interesa que el vecino sepa que lo escuchamos, que estamos atentos a sus necesidades y que trabajamos para solucionarlas. 

-¿Fue un error haber mantenido a funcionarios que, por carácter transitivo, terminaron afectando su gestión? -Siempre hice énfasis en que las áreas funcionen y las políticas generen soluciones, eso es lo central. Entonces los cambios siempre se evalúan pensando en cómo mejorar la atención al vecino. Errores debemos haber cometido muchos, somos humanos y erramos. Creo que lo central en esto es actuar de buena fe y con responsabilidad y en ese sentido lo que hicimos y hacemos está siempre en función de encontrar soluciones y mejorar.

-¿Cómo es hoy su relación con la gente, con el ciudadano de a pie?-Como la de cualquier vecino. Sigo haciendo la misma vida que hacía antes de ser intendente.

-¿Hubo en este tiempo gente que lo traicionó en su confianza?-Creo que a todos nos pasa eso en la vida, pero soy de valorar más y pensar en los momentos alegres. Si alguien me defraudó trato de seguir adelante. Hay demasiada buena gente como para estar pensando en los que no lo son.

-¿Cuál es su gran anhelo en la política? -Mi gran anhelo es poder seguir trabajando para ver mejor a esta ciudad. Es donde vivo, donde crecí, donde armé mi familia y donde quiero estar. Creo que hay pocas cosas más reconfortantes que poder devolverle algo al lugar que lo vio nacer. 

-¿Qué año 2015 imagina?-Uno mejor que este. Todo año quiero que sea mejor que el anterior. Y creo que las condiciones están dadas para que el país, la provincia y Balcarce puedan seguir creciendo.

-¿Cree que la Argentina necesita continuidad y cambio ó profundización del modelo?-Creo que cambiar todo sería un error. Hay muchas medidas de estos últimos años que han cambiado para bien al país. La asignación universal, la política de jubilaciones, la creación de empleo, la recuperación de YPF, la apuesta a la educación, plan PRO.CRE.AR entre muchas otras. Siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero personalmente creo que los grandes trazos que se han dado en el país hay que mantenerlos.

-¿Scioli, Randazzo, Uribarri, o Kicilloff?-Falta mucho aún, creo que hoy tenemos que pensar un poco menos en las elecciones y un poco más en tener un buen fin de año y un mejor comienzo del 2015.

-¿Volverá a ser candidato?-Todavía quedan muchas cosas que queremos hacer y eso lo veremos en su momento, pero ahora me interesa más pensar en terminar de inaugurar obras en los próximos meses.

-En todo caso, ¿cree que esta gestión merece seguir un periodo más? -No lo sé, esa decisión la tiene la gente. Lo que sí puedo decirle es que seguimos construyendo ideas y proyectos para el futuro de Balcarce y que tenemos las mismas ganas que teníamos al principio de esta gestión de llevarlas adelante.

-¿Se definiría como peronista o kirchnerista?-Apoyo el modelo y los grandes logros de esta última década, con errores y aciertos, pero con el claro norte de la justicia social por sobre todas las cosas, y resulta imposible ser kirchnerista sin ser peronista, creo que eso responde tu pregunta.

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