Un supuesto robo de un kayak en la zona de Laguna Brava dio inicio a una investigación de la policía que derivó en un procedimiento que ahora denuncian fue irregular y sin una orden judicial. Graciela Iriart es la madre de Nahuel, un joven que formuló una presentación en la Oficina de Denuncias dependiente de la Coordinación General de Mediación Penal de la Fiscalía de Cámara realizada el 13 de noviembre de este año.  La mujer acudió a La Vanguardia para formular en principio una aclaración sobre el robo y, en segundo término, solicitar que se investigue la manera en que procedió la Patrulla Rural. Según mencionó, el pasado domingo alrededor de las 18 el efectivo Antonio Nave, miembro de la Patrulla, llegó hasta su casa en la laguna La Brava y pidió entrar a su vivienda. “Me dijo que tenía orden de entrar a revisar mi casa y mirar el kayak de mi hijo, pero nunca exhibió ni me mostró ninguna orden de allanamiento. Él me dijo que era el jefe, que era quien estaba a cargo, y que sí o sí tenía que entrar. Yo en ese momento estaba con los nenes chiquitos y no supe qué decirle, pero como no tengo nada que esconder, lo dejé pasar. Después que entró, hizo bajar a un chico de la camioneta que es supuestamente el dueño del kayak. Los dos fueron hasta el patio donde estaba el kayak, lo miraron y Naves le pedía a la supuesta víctima del robo que lo observara bien y casi que lo incitaba a decir que le pertenecía. El chico estaba muy nervioso y este efectivo hasta bromeaba diciéndome cómo hacía mi hijo “para utilizar un kayak en el campo”. Mi hijo compró el kayak en Carrefour, y aquí está la constancia –ver aparte-, y después de un tiempo lo trajo de un campo de Lobería a mi casa. El fletero que lo trajo puede dar fe de esto que estoy diciendo además de la documentación que presentamos. Al otro día de la “visita” de Naves, un móvil que es el que patrulla la zona de la laguna pasó no menos de cinco veces por mi casa tomando fotografías.  Veinticuatro horas después  tenía un allanamiento en mi casa donde no encontraron nada y sólo se llevaron el kayak y una garrafa”, enfatizó la mujer. “También se dijo que se había encontrado un arma al lado del kayak cuando eso es absolutamente falso”, expresó.  Por otra parte, indicó que decidió realizar la denuncia ya que comenzó hace tiempo un “hostigamiento de Naves hacia mi hijo. Fue tal la persecución que hasta lo hizo echar de un establecimiento rural donde trabajaba y no hay derecho que tengamos que sufrir ese tipo de situaciones”.