El Programa Federal de Salud (PROFE-Salud) es un Programa del gobierno nacional  que, según su carta de presentación, tiene como objetivo brindar cobertura médica integral a los beneficiarios de pensiones no contributivas, otorgadas y a otorgarse por la comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, sin ningún tipo de cobertura de servicios de salud y que se encuentren afiliados al Profe Salud. Las prestaciones se encuentran establecidas por el Programa Médico Obligatorio (PMO) y otras leyes nacionales en vigencia. Pero en la práctica, las prestaciones de Profe no escapan a las generales de un sector donde los reclamos de los afiliados se hacen cada vez más notorios y donde la burocracia llega a límites insospechados. En ese marco, el presidente del bloque de concejales del Frente Renovador, el doctor Gabriel Petruccelli, pidió informes al Ejecutivo sobre el funcionamiento del programa en Balcarce. Paralelamente, desde hace años, y acentuado en 2013, las autoridades no respondieron ante la demanda de pacientes que necesitaban insulina para seguir viviendo. Los problemas se sucedieron ya que quienes coordinan el programa mantenían deudas con las droguerías que abastecen a las farmacias. Mientras esto persistió, muchos afiliados que padecen diabetes se quedaron sin la posibilidad de contar con ese medicamento básico. A esto se suma que existe en la actualidad un solo médico que atiende por PROFE y los pacientes viven quejándose porque según cuentan “nos rechaza muchas recetas por motivos técnicos, si faltan una firma o un sello ya es suficiente para que no se entregue un medicamento. Tenemos todas las de perder siempre nosotros”, enfatizó una vecina consultada por La Vanguardia que esperaba por una receta. Asimismo, señalaron que en ciertos casos el stock “es acotado y denunciaron que cuesta mucho conseguir determinados medicamentos, además que los pagos a las farmacias con las que hay convenio deben esperar largos meses para cobrar.  En nuestra ciudad hay dos farmacias habilitadas para los 800 beneficiarios de este programa y un solo médico, que es auditor, por cuanto todos los pacientes de PROFE deben atenderse en el Hospital Municipal donde tampoco está claro que tipo de convenio existe con el centro asistencial, ya que no existe un protocolo de atención más allá del que tiene el propio nosocomio. También son constantes los reclamos que llegan a diario por la falta de insulina en farmacias. La falta de pago a los proveedores hace que este medicamento esencial no esté disponible en ocasiones para los pacientes insulinodependientes. En la última sesión del Concejo Deliberante, Gabriel Petruccelli, concejal del Frente Renovador,  aseguró que “hay gente que tiene distintos tipos de patologías que requieren un control importante, por ejemplo diabéticos insulino dependientes, insuficiencia cardíaca, y no lo conocen la cara al médico”, sostuvo.

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