Dicen que todas las crisis representan cambios. Y en este sentido, el campo supo capitalizar el histórico conflicto que mantuvo con el gobierno hace seis años y que se traslada hasta estos días, aunque con distinta intensidad.  Aquella pelea marcó a fuego a las entidades del sector y pario nuevos dirigentes que hoy asumen responsabilidades más trascendentes desde el punto de vista institucional. Un caso particular es el del doctor Walter Ianni López, abogado y productor agropecuario, que acompañó activamente aquella lucha y levantó siempre las banderas del sector como insignia de un reclamo que iba más allá de la coyuntura del momento. Hace una semana, Ianni fue elegido por sus pares como nuevo presidente de la Sociedad Rural de Balcarce lo que marca no sólo un cambio estratégico sino también generacional para una de las entidades más representativas e históricas del sector. En una entrevista con La Vanguardia,  analizó la realidad del campo, el escenario que viene, y criticó las políticas del gobierno.

-Desde el punto de vista personal ¿qué desafío implica esta designación?-Primero existe una gratificación personal que está basada en el acompañamiento de los productores que participaron de la asamblea y por otro lado una enorme responsabilidad y compromiso que espero estar a la altura de las circunstancias: pretendo hablar con hechos y no tanto con palabras. Mi rol será presidir un equipo de trabajo porque esto es una comisión directiva y los hombres pasan, pero las instituciones quedan. Y lo importante es poner en valor a la institución, lo que ella representa y fundamentalmente seguir sosteniendo las banderas de lucha de los productores agropecuarios en el sentido de defender sus intereses y sus derechos.

-Usted era dirigente cuando estalló el conflicto del campo con el gobierno, ¿en qué etapa se está hoy? -Creo que es una etapa de transición, pero en este último año y medio van a surgir distintas problemáticas que no van a mejorar, sino que van a perjudicar la producción agropecuaria en general. Por eso veo un año y medio más que complicado más allá de las cuestiones del mercado internacional o del mercado interno. Particularmente con la hacienda veo un año complicado respecto de  algunas medidas que tomó el gobierno y que, sin lugar a dudas, pareciera ser esto una especie de  gran hermano en relación al sector agropecuario, donde no podemos progresar cuando hay excesivos controles, presión impositiva y un cercenamiento de las libertades comerciales. Pero la Argentina y el sector productivo en particular tendrán después de 2015 enormes posibilidades como las tuvo Brasil y Uruguay. Por ello el próximo gobierno, sea del color político que sea, debe tomar al sector agropecuario como un aliado  y no como una caja de donde solamente sacar recursos, sino que sea un sector que acompañe el crecimiento del país.

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