Con el objetivo de comenzar a incursionar en la etapa competitiva, con las lógicas restricciones que impone la actual cuarentena por la pandemia del coronavirus, un grupo de entrenadores comenzó a darle forma a un original certamen de natación. Para ello, se procura aprovechar las ventajas que ofrece el sistema virtual y que posibilita ampliar de manera más masiva la convocatoria.

En efecto, el cuerpo de entrenadores del natatorio local La Cima y el responsable del que pertenece al Club Escualo de Tandil, están trabajando activamente para darle forma al primer torneo de natación virtual, que en principio estaría reservado para todas las categorías: escuela, promocionales, federados y master.

Si bien todavía se halla en etapa de diagramación y se debe esperar la correspondiente aprobación por parte de la Federación de Natación de Buenos Aires Sur (FENBAS), la fecha que se maneja como probable para su concreción es la de la segunda quincena del mes de octubre.

Precisamente Walter Carballo, uno de los ideólogos del ambicioso proyecto, dialogó con LA VANGUARDIA para brindar mayores precisiones al respecto de esta primicia. “Es una interesante manera de motivarnos, tanto por parte de los entrenadores como de los propios nadadores, para mantenernos activos y darle sentido y motivación al comienzo de los entrenamientos. Somos conscientes que, a raíz de la pandemia, es impensado efectuar un torneo como los que se venían haciendo; con convocatorias masivas de deportistas de varias ciudades en un mismo lugar. Esto mantiene la esencia de la competencia, pero sin vulnerar los protocolos de cuidados que están vigentes”.

Detalles del proyecto

Al referirse al proyecto que se está elaborando, Carballo (cumplió 51 años el pasado 25 de abril) indicó: “hay que tener en cuenta que aún estamos en etapa de elaboración, por lo cual puede surgir algunas variantes en algún momento. La idea central es armar un programa de pruebas, y cada uno de los clubes participantes puede desarrollarlo en su ciudad, y con sus nadadores”. “Se disputaría de manera simultánea, efectuándose cada prueba en el mismo horario. Una vez que finaliza, se cargan vía zoom todos los resultados, y de allí surge la clasificación final de cada una de ellas. Y así, con cada una de las carreras. Hasta conformar un clasificador final por equipos”.

Seguidamente agregó que “para la carga de datos se utiliza el mismo programa de computación que veníamos utilizando y que todos los clubes manejan sin problemas”.

Respecto de la fiscalización, el responsable principal de La Cima aclaró que “esa tarea estará a cargo de los jueces con título habilitante de la federación, que cada ciudad posee. De esa manera se garantiza la transparencia necesaria en la carga de los datos. Es importante indicar que, en el caso de Balcarce, tenemos varios profesionales por lo cual tendríamos cubierto sin problemas ese ítem”.

Vale consignar que junto a Carballo también trabajan en el proyecto otros dos entrenadores de La Cima: Maximiliano Cabrelli y Facundo Laso, y el responsable de Escualo de Tandil, Diego Bustos, quien asumió la responsabilidad de todo lo inherente al programa de computación.

Con relación a la validación que debería tener la competencia de parte de la federación a la cual pertenecen ambos clubes, apuntó que “ya le transmitimos esta idea a la FENBAS y tuvimos una muy buena respuesta, porque interpretó que es la mejor manera de mantener activa la competencia”.

 Implementación

Le preguntamos a Carballo quién define la cantidad de deportistas que puede presentar cada club. “El número es algo que debe definir el propio club. Para ello debe tener en cuenta cuestiones referidas al distanciamiento y al protocolo vigente en cada ciudad. De acuerdo a la estimación primaria que estamos haciendo, da la sensación que la competencia tendría que tener una duración de todo un día. De esa manera se puede ir compitiendo de manera escalonada en las distintas categorías. Habitualmente son más concurridas las pruebas del nivel escuela y de los promocionales, respecto de los federados. Pero eso debe decidirlo cada club”.

Destacó que esta modalidad además “puede permitir que muchos chicos puedan hacer su debut en competencia, ya que utilizarían el mismo lugar en el cual entrenan. Y también sería valioso para los federados, pues les serviría de preparación para alguna competencia de aguas abiertas que pueda efectuarse en un futuro. Y también para evaluar sus tiempos, respecto de otros nadadores de su misma categoría”.

Además, se encargó de destacar la importancia de la utilización de los vestuarios. “Para determinar el número de deportistas, es clave la distribución de los tiempos en los vestuarios. Hay que evitar aglomeraciones y lograr que la circulación permita el tiempo necesario para la esterilización del lugar, entre tanda y tanda de nadadores”.

“El espacio dentro de la pileta se puede controlar sin problemas. Además, el ambiente húmedo del lugar, evita el riesgo de contagio”.

Convocatoria

Si bien aún no hay certezas acerca de la fecha de realización, Carballo aventuró que “la idea sería realizarlo en la segunda quincena del mes de octubre. Ello dependerá del armado del programa de pruebas; la conformación del protocolo para presentar a las autoridades municipales donde reside cada uno de los clubes, y su correspondiente aprobación, y la definición del número de entidades participantes”.

En tal sentido apuntó que “la intención primaria era hacer una convocatoria abierta a todos los clubes de la Federación. Pero teniendo en cuenta las posibilidades que ofrece la práctica virtual, seguramente podrá extenderse a nivel provincial. Como no hay que viajar, podrían incluso competir clubes de otros lugares del país. Es más, tengo un amigo argentino que se halla trabajando en Ecuador y que se mostró muy entusiasmado por el proyecto. Me pidió que cuando tengamos todo definido, lo contactemos, porque podría sumar también a los deportistas de su club en aquel país”.

Acto seguido, lo consultamos acerca de la validez que tendrían los tiempos de los federados participantes. “Eso va a depender un poco de la decisión de la CADDA (Confederación Argentina de Deportes Acuáticos). Generalmente las marcas se registran por federación y luego son avaladas para las clasificaciones a los nacionales. En este caso, no habrá sistema electrónico de medición de parte de las federaciones, pero están los jueces y los veedores quienes tienen la facultad de legitimar los tiempos que podrían tomarse de manera manual, como era antaño. Si esto se permite, sería muy importante para darle más relevancia a la competencia y entregaría un diagrama de tiempos que luego podrían utilizarse al momento de definir los eventuales nacionales del año venidero”.

En la parte final, Carballo indicó: “estamos trabajando con muchas ganas y con la intención de tener todo definido a la mayor brevedad, a efectos de cristalizar este proyecto. Si bien no vamos a compartir todo lo lindo que entrega, desde el punto de vista social, este tipo de torneos en la habitualidad; somos conscientes hay que adaptarse al momento que vive el mundo. Esto será muy importante para los nadadores para mantenerlos activos y comprometidos con su entrenamiento”.