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Bowling

Una pasión compartida
11-07-2018 Luis Cabrelli y sus hijos Leandro y Marcos son un ejemplo más de que la pasión por un deporte puede aglutinar a una familia, más allá de las generaciones. En este caso, además, acompañada por el éxito, pues dominaron la reciente Copa de la Federación Sudeste de bowling, disputada en Necochea.
"No hay nada más lindo que la familia unida", era la canción que identificaba a una emblemática serie televisiva ("Los Campanelli"), que acompañó todos los mediodías de nuestro país, entre 1969 y 1974. Y que llegó hasta el cine. En este caso, perfectamente sirve también para graficar con claridad, la realidad que transita desde hace más de una década la familia Cabrelli.
A partir de la pasión que supo transmitirle su padre, Luis; los dos hijos: Leandro y Marcos, abrazaron con la misma intensidad, el amor por el bowling. Y a partir de compartir ese lazo inquebrantable, han sabido construir un vínculo que conjuga, con la misma fortaleza, el aspecto familiar con el amor por el deporte.
Y también le han adosado positivos resultados. De hecho vienen de dominar la reciente Copa de la Federación del Sudeste, efectuada en Necochea, jugando bajo la denominación de "Balcarce Bowling". Allí, Leandro ganó la etapa preliminar y luego la general individual de la categoría "A"; al tiempo que Marcos hizo lo propio en la "B". Pero ambos también se adjudicaron la competencia de parejas. Luego Marcos y el necochense José Bello, obtuvieron el galardón en binomios de la categoría "B". Por último, los cuatro de manera conjunta alcanzaron la máxima distinción en cuartetos. Es decir, 6 títulos sobre 8 posibles.
Atrás quedaron los interminables y desgastantes viajes de martes y jueves hasta la vecina ciudad balnearia, con partidos que terminaban cerca de la madrugada. A pesar de que al día siguiente había que estar listo para desempeñar las tareas habituales en sus respectivos trabajos. Nada parece ser un impedimento para esta familia al momento de compartir esta pasión, que los une como el primer día que decidieron subirse a una pedana.

                          UN DISFRUTE COMPARTIDO
"El hecho de poder jugar con mis hijos es algo que disfruto mucho. Debo reconocer que es una satisfacción que podamos compartir esta pasión por el bowling. Me alegra haberles podido transmitir ese sentimiento, que nos une más allá de los lazos familiares", apuntó Luis Cabrelli (el pasado 12 de marzo cumplió 61 años), quien le dio inicio a esta dinastía deportiva.
"Empezamos a los 9 años, porque lo veíamos jugar a papá. Y es algo muy emocionante que pueda seguir haciéndolo, con el mismo entusiasmo del primer día. Nos fue contagiando ese sentimiento, que ahora nos acompaña en todo momento", reflexionó Leandro (el 30 de agosto cumplirá 37 años).
"Me motiva muy especialmente poder jugar junto a mi viejo y mi hermano. Hay que hacer muchos sacrificios, porque lo hacemos todo a pulmón y quitándole horas al descanso y a la familia. Pero esto no tiene precio", lo respaldó Marcos (festejará los 38 años el venidero viernes 13 del corriente mes).
Al momento de analizar las dificultades que deben atravesar habitualmente, el propio Marcos apuntó que "no es sencillo terminar de trabajar y casi sin tiempo para el descanso, arrancar para Necochea. Los partidos terminan muy tarde, y estamos arribando a nuestros hogares a la madrugada. Y al otro día hay que ir a trabajar. Es un esfuerzo grande, pero sólo explicable por la pasión que despierta este deporte. Esa especie de locura (se ríe) que nos transmitió mi viejo".
Le preguntamos a Leandro si significaba una presión adicional, tener que jugar con la familia. "No hay ninguna presión, porque nosotros nos entregamos al máximo siempre. Y eso que a veces nos reta un poco (se ríe, mirando a Luis). Lo que sucede es que estamos compitiendo en inferioridad de condiciones, ya que no contamos con canchas en nuestra ciudad para practicar. A pesar de ello, peleamos palmo a palmo todos los torneos. Y muchos los ganamos, por eso se disfruta tanto".
"La verdad es que en competencia, no los veo como mis hijos, sino como compañeros de juego. Soy muy pasional y siempre que puedo, trato de corregir cosas para que se pueda alcanzar el mejor rendimiento. Aunque reconozco que a veces, me paso un poco", reconoció Luis, mientras se reía, tiempo que buscaba la mirada cómplice de sus hijos.
Respecto de la cuestión de la falta de escenarios, el propio Luis, quien posee una exitosa y larga trayectoria representando a nuestra ciudad, apuntó: "Es una lástima que se haya perdido todo lo que se había construido en su momento. Pensar que existían dos boleras y se jugaban torneos con más de 100 jugadores. Este es uno de los pocos deportes que puede aglutinar a la familia. Hemos quedado muy pocos. Incluso, en muchos casos, debemos recurrir a completar nuestro equipo con jugadores de Necochea. Sería muy bueno revertir esta situación, aunque no lo veo factible en lo inmediato".
Vale consignar que en esta participación, la familia afronta los gastos con su propio peculio. "Por suerte en este último torneo, Javier More nos ayudó con la inscripción, pero todo lo demás (combustible, comida, etc.) sale de nuestros bolsillos. Por eso me gustaría invitar a aquellos comerciantes o empresarios dispuestos a darnos una mano, que se comuniquen con nosotros. Porque estamos representando a Balcarce", apuntó Luis.

                              PRÓXIMO DESAFÍO

Más allá de disfrutar del exitoso momento, la familia Cabrelli ya está enfocada en su próximo desafío. Será un torneo similar al que acaba de finalizar, aunque en este caso destinado a sextetos. Allí se sumarán al habitual cuarteto, el local Víctor Melo y se está buscando a otro necochense.
En este caso, se pondrá en marcha en agosto y tendrá una duración de 5 semanas. Se competirá en las modalidades individual, parejas, tercetos y sextetos. En todos los casos, con palos acumulados para consagrar a los mejores tanto en la categoría "A" como en la "B".
"Estamos con muchas ganas de jugar, porque queremos repetir esta última performance. Todos anduvimos bien y llegamos muy motivados", apuntó Leandro.
Al respecto cabe consignar que éste último ganó la categoría "A" con un promedio de 132 palos en 40 líneas, totalizando 5260 palos. Le sacó casi 140 de diferencia a su escolta. Por su parte, Marcos ganó la "B" con una media de 122 palos en 40 líneas y un total de 4.886 palos, superando por más de 100 a sus seguidores.
En conjunto, el cuarteto de "Balcarce Bowling" reunió 258 puntos totales, dejando segundo a Círculo (Necochea, con 237) y tercero a San Cayetano (con 197).

                          EL CAMPEONATO ARGENTINO
De todas maneras, el mojón más relevante del año pasa por alcanzar la clasificación para el próximo Campeonato Argentino. En tal sentido, la categoría "B" (donde jugará Marcos) tirará un total de 60 líneas en el selectivo que comenzará en la primera semana de setiembre; al tiempo que la "A" (donde estarán Luis y Leandro) lo hará en octubre.
Los Argentinos están previsto para octubre (el "B", sin escenario confirmado) y noviembre (el "A", en Mar del Plata).
Vale consignar que los dos hermanos alcanzaron el máximo galardón, en la modalidad de parejas y en sus respectivas categorías, en el año 2015 en Tres Arroyos.
"Es lo más importante que estaremos jugando y queremos estar los tres en el Argentino. No es sencillo, porque sólo viajan los 6 mejores de cada categoría. Pero nos tenemos mucha confianza", señaló Marcos.
"Mi sueño es que alguno de mis hijos pueda ser campeón argentino individual, y estar presente en ese momento. Sería el broche de oro para mi carrera deportiva", se ilusionó Luis.
La extensa charla se fue derivando en interminables y jugosas anécdotas, que relatan de la mejor manera este vínculo afectivo-deportivo que une con mucha fuerza a esta familia. En la despedida, Luis lo definió de manera impecable. "Esto es como dicen en una parte de la película "El secreto de sus ojos". La pasión es algo que no se puede explicar, pero que te acompaña siempre. Por eso no importa el esfuerzo, el sacrificio o lo que tengas que hacer para llevarla adelante. Nada te detiene. Y si encima, tus hijos comparten ese sentimiento, la felicidad es completa. Por eso es que disfrutamos tanto esto que hacemos", cerró.

Fotos y texto: (c) La Vanguardia 2018. Queda prohibida la reproducción parcial o total del material periodístico como las fotografías contenidas en esta información, que resultan de uso exclusivo del diario La Vanguardia. Se recuerda a los programas televisivos y sitios de internet que leen y utilizan material de esta página, sin citar la fuente, que están violando la ley de Copywright.

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