Desde hace muchas temporadas, el Social Pato ha sido el permanente representante del rugby balcarceño en los torneos de la Unión, ya sea con la categoría superior, como con las divisiones menores. Esta situación ha determinado que la actividad no sólo mantenga su vigencia, sino que afiance un sostenido crecimiento.
De cara al arranque del 2018, la entidad realizó algunas modificaciones en la conducción del plantel superior. La dupla conformada por Gabriel Actis y Lisandro Gilligan se hizo cargo de esta tarea, con la asistencia de un buen grupo de colaboradores. Esta estructura buscará que el club mantenga el protagonismo de torneos anteriores.
En principio, el objetivo está fijado en la participación en el certamen de segunda división, que en este caso tendrá dos etapas muy exigentes. Pero también se trabaja en la planificación de una gira de fin de temporada, a realizarse por Chile, en el mes de noviembre.
En una extensa charla con LA VANGUARDIA y PASION 5, el entrenador Gabriel Actis (cumplió 31 años el pasado 5 de setiembre) brindó un amplio panorama sobre el presente del representativo balcarceño.

                                     LA DECISIÓN
-¿Cuáles fueron los motivos que te impulsaron a tomar esta determinación de dirigir el equipo?
-Luego de formar parte de los planteles de primera e intermedia del club durante 13 años es lógico que se pierda el empuje o el entusiasmo de entrenarse duro para poder estar a la altura de las competencias y del equipo. Si bien soy joven y tengo algunos años más por delante deportivamente, mi actividad profesional y el desgaste físico que genera un deporte cada vez más exigente, determinó que me replanteara continuar en el club, aunque desde otra función. Lisandro Gilligan diría: "El rugby es un deporte que se puede jugar de grande y sin entrenarse, pero nunca ambas a la vez" y lamentablemente es verdad. Durante la temporada 2017 jugué menos de 10 partidos en todo el año y eso fue el puntapié inicial por el cual empezamos a elaborar junto con los referentes del equipo y del club un grupo de trabajo para continuar con la conducción del primer equipo. Un proceso que iniciaron en 2015 Agustín Giaquinto y Martín Ezcurdia, con un grupo consolidado y una identidad de juego definida. Anteriormente y durante el trascurso de la Universidad colaboré con divisiones juveniles, pero nunca como responsable máximo, sino más bien como un soporte de entrenadores y como árbitro. Esto es nuevo y muy motivante.
-¿Cómo se armó este nuevo staff?
-Se conformó un grupo grande de trabajo, para poder atender con debidamente los entrenamientos, hacer foco en cada una de las etapas del juego y en las funciones de cada jugador en la cancha. Junto a Lisandro estamos en la planificación, codificación del juego, análisis de videos, diagramación de entrenamientos y cuestiones relacionadas con los partidos. Por su parte, Agustín Giaquinto y Nicolás Bertolotti, quienes han sido entrenadores, trabajan específicamente con los jugadores, cubriendo las distintas posiciones. A ellos se suma, el preparador físico Pablo D'Onofrio, y el quinesiólogo Juan Pablo Angiletta.
-¿Cuándo arrancó la pretemporada?
-Empezamos en la primera semana de enero, con la intención de llegar de la mejor manera física y con ritmo de juego a los primeros compromisos. De hecho, somos los primeros dentro de la Unión en arrancar la actividad. Empezamos con unos 30 jugadores locales, pero luego se han ido sumando los estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias. Un desafío importante para Pablo (D'Onofrio), a efectos de lograr nivelar el rendimiento físico de todos.
-¿El plantel tiene la base del año anterior?
-En su gran mayoría el plantel es el mismo. Hay 8 jugadores formados en el club desde infantiles, que se sumaron al grupo. De esta manera conformamos un nutrido grupo de 60. Dentro de ellos, hay un núcleo sólido de 40; mientras que otros 20 tendrán una participación más alternativa. Es importante señalar que sumamos a 4 rugbiers, que el año anterior y durante su cursada universitaria colaboraron con las divisiones menores aunque luego iban a cumplir sus compromisos con sus respectivos clubes en Tandil. Ahora decidieron formar parte del grupo y seguirán ligados a nuestra entidad, lo cual nos llena de alegría.
-¿Cómo viene la grilla de los amistosos?
-El debut en el Súper 12 de segunda división será el 10 de marzo, y por lo tanto habrá varios. El sábado anterior jugamos dos amistosos en Tres Arroyos, contra el Club Cazadores. No tomamos en cuenta el resultado, sino en darles minutos a todos. Por eso realizamos una buena rotación de los jugadores. Y para este sábado 27 vamos a jugar en nuestra cancha contra Sporting de Mar del Plata.
-¿Hasta cuándo es tu vínculo con el club?
-Por el momento estamos por esta temporada, pero las decisiones se toman en grupo, por lo cual luego será el momento de analizar las cosas para el futuro.
-¿Vas a seguir jugando?
-Por el momento no voy a jugar, más allá de que me gusta mucho hacerlo. Quiero cumplir con el compromiso asumido de conducir, junto al staff completo.

                                 LA COMPETENCIA
-¿Se viene una dura exigencia en la competencia?
-Vamos a competir en la segunda división, que tiene dos partes. Desde el 10 de marzo y hasta el 7 de abril jugaremos el Clasificatorio Súper 12, con planteles de primera e intermedia, contra UNCAS de Tandil, Villa Gesell Rugby Club, Pueyrredón de Mar del Plata, Miramar y Necochea. A partir de allí, desde el 21 de abril y hasta el 10 de mayo, de acuerdo a cómo hayamos terminado el anterior, iremos a la segunda fase. Es decir, que será una primera parte del año intensa y muy exigente.
-¿Cuáles son las expectativas?
-En lo inmediato es tratar de hacer un buen Súper 12, y poder meternos entre los mejores equipos de la segunda fase. Eso nos permitirá crecer como equipo y mejorar nuestro nivel. Contamos con un plantel muy unido, con gran sentido de pertenencia y en pleno crecimiento, lo cual nos hace abrigar buenas expectativas. Todos jugamos con la intención de ganar, pero es vital hacer hincapié en reforzar nuestra identidad y filosofía de juego. Eso determinará que los resultados lleguen como una lógica consecuencia. Y no hay que perder de vista la condición de amateurismo que tiene este deporte.
-¿El club fijó algún objetivo de mínima?
-El objetivo es seguir consolidando el proceso, apuntando a mejorar la calidad y el nivel de juego. Fundamentalmente porque ello servirá de espejo para las divisiones menores, que son el sustento de toda la estructura. Nuestra filosofía está orientada a la formación de valores para los más chicos, y a potenciar la tarea de contención social.
-Más allá de la competencia propiamente dicha, ¿existen otros planes para el nuevo año?
-Si bien vamos a estar metidos de lleno en el torneo de la Unión, también hay otros planes. Por ejemplo, estamos planificando una gira de fin de temporada, casi con seguridad a Chile. Aunque ello sería para noviembre. Además, contemplamos la chance de jugar encuentros amistosos, en fechas libres o días de semana. Y vamos a repetir la experiencia del año anterior con el programa "Cambio de Paso", enfrentando al equipo del Penal de Batán. Una acción de integración social y apoyo a la recuperación de estas personas.
-¿Querés agregar algo más?
-Me gustaría recordar que el club tiene las puertas abiertas para todos aquellos que quieran sumarse al rugby, sin límite de edad. Fundamentalmente los más chicos. Para ello sólo tienen que acercarse al campo deportivo. Los jóvenes y adultos, los martes, jueves y viernes, desde las 20.30, y los más pequeños, los sábados por la mañana.

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