Con la participación de los seleccionados de Brasil, Chile, Uruguay y Argentina, se llevó a cabo en la ciudad de Montevideo, el Sudamérica Rugby Campus. Un certamen cuadrangular internacional reservado para la categoría M-19. Allí la representación albiceleste volvió a marcar la neta supremacía que viene ejerciendo en el concierto continental, obteniendo holgadamente el título.
En el debut, los "Pumitas" superaron a Chile (29 a 12) y luego en la final doblegaron sin mayores contratiempos al seleccionado "charrúa" (había superado a Brasil) por 40 a 12.
Dentro de ese plantel nuevamente estuvo el balcarceño Santiago Gilligan quien, en los últimos tiempos, es un permanente abonado a las convocatorias. Indudablemente, el estupendo rendimiento mostrado en su club y las buenas actuaciones que tuvo cada vez que vistió la casaca albiceleste, lo mantienen permanentemente en la consideración del cuerpo técnico nacional.
"Fue una gran alegría haber integrado este equipo. Además de lo positivo que significa la experiencia de competir en el plano internacional, sirve para seguir aprendiendo", le dijo el rugbier local (cumplió 19 años el pasado 20 de febrero) a LA VANGUARDIA y a PASION 5 en una nota exclusiva.

                      UN EXITOSO PRESENTE
"Es muy importante mantenerme en la consideración de los entrenadores nacionales. Eso me motiva especialmente para seguir entrenando con mayor entusiasmo. Defender la camiseta argentina siempre es una satisfacción", expresó el deportista local respecto del hecho de ser un habitué de las convocatorias.
Previo al viaje a Uruguay, el seleccionado argentino realizó una semana de concentración, lapso en el cual disputó un amistoso ante Chile, en La Plata (fue victoria por 38 a 12). "Esta fue mi segunda convocatoria en lo que va del año, y si bien algunos jugadores cambian, la base se mantiene. Es decir, que la mayoría nos conocemos y eso facilita el entendimiento dentro de la cancha".
Apuntó que su puesto habitual es el de apertura; aunque "en estas concentraciones también tuve la oportunidad de actuar como centro. Al principio me costó un poco, pero me fui acostumbrando".
Con relación a la tarea desarrollada en Uruguay, Gilligan apuntó que "en los dos partidos arranqué como suplente, pero luego pude ingresar a jugar. Incluso en el juego ante los chilenos tuve la oportunidad de apoyar un try".
Y agregó: "esta nueva experiencia fue positiva en todo sentido. Me sentí muy a gusto cuando me tocó jugar y creo que rendí en un buen nivel. Pero en este deporte siempre quedan cosas por aprender".
Vale consignar que el elenco nacional trabaja actualmente para conformar el equipo que representará a nuestro país en el próximo Mundial M-20, a realizarse en junio de 2018 en la ciudad de Rosario. En tal sentido es muy probable que antes del cierre de este año se realice una nueva concentración en la que serán evaluados más jugadores. "Me gustaría seguir formando parte de estas concentraciones, porque eso me acercaría más a la chance de estar en el Mundial. Por ahora sólo disfruto de este momento y espero haber conformado al cuerpo técnico con mi tarea".
En otro orden de cosas, Gilligan -surgido de las divisiones menores del Club Social Pato- actualmente integra el plantel del Club Liceo Naval, uno de los grandes protagonistas del torneo de segunda de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). "La verdad es que venimos muy bien en el campeonato. Cumplida la mitad del calendario, nos mantenemos adelante y tenemos muchas posibilidades de lograr el ascenso. Personalmente también las cosas me vienen saliendo de la mejor manera, pues vengo actuando como titular".

                     EL SUEÑO DE SER UN "PUMA"
En la parte final de la charla fue inevitable preguntarle sobre sus expectativas de integrar el plantel superior del seleccionado nacional. "Hay que aclarar que todavía falta mucho camino por recorrer para que eso se pueda concretar. Es cierto que si tengo la oportunidad de jugar un Mundial con el M-19, se abren interesantes posibilidades. Pero me gustaría seguir con los pies sobre la tierra".
"Todo jugador que actúa en la Argentina, sueña con ponerse la camiseta de los "Pumas" alguna vez. Y no soy la excepción. Es lo máximo a lo que se puede aspirar. Para mí sigue siendo un sueño, que espero poder concretar alguna vez", se ilusionó.

 

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