Luego de una dura exigencia en la primera parte del año, "Milrrayitas" y "Cerveceros" llegaron a la ansiada final de este Súper 4, que terminó definiéndose de manera categórica para el elenco que dirige técnicamente Tomás Sirochinsky. El juego decisivo tuvo como escenario el Microestadio "Domingo Robles".
El balcarceño Pedro Oviedo estuvo intratable en el tercer cuarto, parcial donde la formación anfitriona hizo diferencias definitivas, anotando 16 de sus 18 puntos. Fue el goleador del juego. En el visitante no alcanzaron las 17 unidades de Franco Ceratto.

                               EL PARTIDO
El primer cuarto fue parejo y muy impreciso. Si bien Quilmes lideró durante gran parte del parcial, nunca pudo escaparse. Llegó a estar 4 arriba (10-14) para finalmente irse al primer descanso al frente por la mínima (16-17).
El segundo segmento empezó mejor para Peñarol que, con Juan Marcos en cancha, mejoró su producción en el ataque estacionado. El base junto a Juan Fernández (10 puntos en el parcial), dominaron las acciones para que Peñarol se vaya 11 arriba (37-26) a falta de 2 minutos para el entretiempo.
Luego vino un buen pasaje de la visita que se puso a 6 (41-35) y reponía debajo de su aro con 6 segundos para tratar de acortar un poco más la brecha. Allí llegó una cadena de errores de los dirigidos por Karpik. Primero una mala salida de fondo que terminó en libres para Perazzo, que convirtió ambos. Después un pase que se fue directamente afuera y otra reposición para Peñarol en ofensiva. Y el tercer fallo fue una falta, nuevamente a Perazzo, que lo envió a la línea por 3 lanzamientos, donde sólo anotó 1. Así, Quilmes pasó de tener la pelota 6 puntos abajo con 6 segundos en el reloj, a irse al descanso largo por 9 (44-35), que pudieron ser más.
Ya en el tercer cuarto se vio lo mejor del equipo de Sirochinsky. Defensa muy dura, que evitó que Quilmes convierta en los primeros 3 minutos del segmento, y que finalmente lo dejó en 8 con sólo dos conversiones de cancha. En la otra parte de la cancha fue el concierto de Pedro Oviedo. Tres triples, un doble y falta tras un corte en el costado cervecero, un corte por el fondo de cancha bien visto por Nicolás Franco y un rompimiento que terminó en una flotadora por arriba de la marca. 16 puntos para el y 26 para Peñarol, que convirtió la diferencia de 9 que se trajo de la primera mitad en 30 (70 a 40), y que terminó en 27 de cara al cierre del cotejo (70-43).
El último cuarto estuvo de más. Si bien Quilmes no bajó los brazos y siguió yendo al frente, la diferencia ya era indescontable. El festejo final fue para el "Milrrayitas".

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