Renovar los desafíos es el combustible ideal para empujar los sueños de un deportista. Sea cual fuere su actividad. Ya sea porque se cumplió un ciclo, porque se quiere extender un predominio o porque se pretende recuperar algo muy preciado que se ha cedido momentáneamente. Esa adrenalina que se siente en el arranque de cada camino, con este condimento, le adosará un sabor especial. Unico. El de la meta que se quiere alcanzar, sin importar el esfuerzo que demande.
El volante balcarceño Andrés Calamante se encuentra en esta situación. Luego de haber obtenido el máximo galardón dentro del Turismo Special de la Costa (TSC), tuvo que resignarlo sin pelear, perjudicado por una polémica sanción que le impidió correr en el último capítulo de la temporada que acaba de concluir. Por eso de cara al nuevo arranque del calendario, decidió redoblar la apuesta. No sólo irá tras la recuperación del "1", sino que además lo hará con una nueva unidad. Un Fairlane. El único que tendrá la categoría, dejando en el olvido al "Patru" (un Ford) que lo hizo gran protagonista en los últimos tiempos.
"Siempre me gustaron los desafíos. Y este es uno más. Vamos a tener que meterle mucho trabajo y cariño, pero estoy muy entusiasmado. No veo la hora de probarlo y comprobar su funcionamiento", le dijo a LA VANGUARDIA y a PASION 5 en una nota exclusiva.

                                UNA MIRADA POSITIVA
A la hora de analizar lo que fue la última temporada, Calamante (cumplió 36 años el 21 de enero) tuvo una mirada positiva. "En líneas generales fue un año positivo. Mantuvimos el protagonismo. Nos habíamos fijado como objetivo defender el título, y la verdad es que si bien no pudimos cumplirlo, estuvimos cerca. Es mi cuarta temporada dentro de la categoría y me sigo sintiendo cómodo en la misma".
Le preguntamos cómo había vivido la polémica en la que se vio inmerso y que terminó perjudicándolo en la pelea por el título. "El problema se suscitó en la penúltima carrera, donde sufro un toque en la serie. Venía ganando y quedé último. Pude remontar en la final y terminé cuarto en pista. Luego se dio una la exclusión, a mi entender injusta, y terminamos discutiendo feo con el comisario deportivo. Eso derivó en una suspensión de una fecha, que me impidió correr el "Coronación" y me terminó dejando con las manos vacías".
El título en definitiva fue para el marplatense Marcelo Guerra, escoltado por Alejandro Khun a sólo 3.50 puntos; mientras que el balcarceño quedó en el tercer escalón de la tabla, separado por 45,50 unidades del campeón.
De todas maneras rescató que "esta situación la tomé como una experiencia que se va recogiendo dentro del deporte. La enseñanza que me dejó es que a pesar de que te sientas víctima de una injusticia, no hay que llegar al roce en un momento de ira. Es evidente que no es bueno. Y nos guste o no, el piloto siempre lleva las de perder", expresó con resignación, dejando cerrado definitivamente el tema.

                                        LA NUEVA UNIDAD
Cuando le preguntamos los motivos por los cuáles había decidido enfocarse en la nueva unidad Fairlane, expresó: "Ya lo veníamos hablando hace tiempo, porque estaba buscando renovar los desafíos. Lamentablemente por cuestiones presupuestarias no podemos ir a otra categoría, y con el Falcon ya habíamos logrado el campeonato. Sentía que necesitaba una nueva motivación. En un primer momento había analizado correr con un Chevrolet. Pero mi viejo (Alberto) me sugirió correr con un Fairlane, sobre todo para aprovechar que tenemos un excelente motor. Ahí empezó todo".
"Después del "Coronación", un piloto del TC Neuquino me llamó para comprar un auto del TSC. Decidí ofrecerle el mío. Al final terminamos encontrándonos para cerrar el negocio. Le vendí el auto, pero sin el motor. Paralelamente pudimos comprar un Fairlane de esa misma categoría. Todo se fue dando más rápido de lo pensado", expresó sonriendo.
Desde hace semanas las tareas se desarrollan con intensidad sobre el casco del vehículo, para adaptarlo al reglamento del TSC. "Los trabajos vienen un poco lentos, aunque estoy seguro que vamos a llegar bien a la primera carrera. Sucede que queremos hacer bien las cosas y eso determina que no se avance en la misma proporción de las expectativas. Además, un auto nuevo siempre tiene cosas para mejorar".
Vale consignar que la estructura de trabajo es la misma de siempre. "El motor seguirá con la atención de Ricardo Méndez y su hijo Mariano; en el chasis están Ramiro y Alberto del equipo CNO de Otamendi; Juan García me da una gran mano, y después dentro del equipo están mi viejo, Raúl (Redondo) y la gente que siempre está conmigo".
Calamante no parece preocupado por el hecho de que será el único modelo de su especie dentro de la categoría y por lo tanto no es posible sacar referencias. "No tenemos referencias para comparar, porque será el único auto de la categoría. Hace tiempo lo hizo otro Fairlane, aunque con un motor V-8 y lo hizo esporádicamente. Teniendo en cuenta que vamos a volcarle toda la mecánica de nuestro anterior auto, estamos convencidos de que puede funcionar muy bien". "Personalmente vivo este nuevo desafío con mucha intensidad. Con la adrenalina que se vive en un taller ante un producto nuevo. Esta es la mística que tiene el automovilismo".
Seguidamente, reconoció que está literalmente cerrado el presupuesto que permitirá correr toda la temporada completa. "Estamos en condiciones de hacer la temporada completa. No será sencillo, aunque podemos cumplir ese objetivo".
Dentro de sus planes está previsto ponerlo en pista a la mayor brevedad. "Nuestra intención es tener todo listo antes de la primera fecha del calendario, que será seguramente a mediados de marzo. Pretendemos hacer alguna prueba antes, para no llegar tan "crudos" a esa primera exigencia oficial".

                                    HAY MUCHO ENTUSIASMO
También se mostró esperanzado en el resurgimiento de la categoría. "Espero que el TSC pueda despegar de una vez por todas. Hubo un cambio importante en la dirigencia de la categoría y eso trajo renovados aires. Estamos convencidos que tirando todos para el mismo lado, el TSC va a recuperar el protagonismo que tuvo en su momento, con más de 20 autos en pista en cada una de las fechas".
Mientras se prestaba gentilmente a la sesión fotográfica, Calamante no podía disimular el entusiasmo que siente por este nuevo camino que atravesará en su carrera deportiva. "Me siento entusiasmado (se ríe) y con muchas ganas. Nunca pensé que iba a volver a vivir estas sensaciones. Casi lo mismo que cuando armamos el "Patru" (su auto anterior, con el cual fue campeón), con mucho esfuerzo. Ahora salió esta locura y estoy con la misma adrenalina. Viviendo con ansiedad e incertidumbre a la vez, para saber cómo va a funcionar todo". "Por eso quiero agradecerle a todos. A mi viejo, a los chicos del taller, a los sponsors, y a todos que de una u otra manera me permiten seguir disfrutando de estas sensaciones que sólo te da el automovilismo", sentenció.

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