Lo de Ciencias Agrarias ya es cosa seria. A lo largo de la fase regular mostró un rendimiento que fue "in crescendo" con el paso de los partidos, para culminar esa primera fase a toda orquesta, con victorias y actuaciones que lo transformaron claramente en uno de los más serios aspirantes a la corona. Sólido en defensa, con un mediocampo donde combina el orden con la creatividad, y un par de delanteros de gran efectividad, se ha transformado en un equipo para respetar, con sólidos argumentos para respaldar sus aspiraciones.
Jugando en la cancha de Teléfonos, abrió su llave de cuartos de final enfrentando a un San Agustín que ha mostrado un irregular rendimiento, pero que posee individualidades importantes. Y terminó saldando su compromiso con la misma solidez que había mostrado en la fase anterior.
Muy rápidamente logró ponerse en ventaja, pues luego de una profunda llegada por el sector derecho, llegó el centro cruzado al área. Allí lo conectó con singular violencia Gonzalo Lambertini, para doblegar totalmente al golero sanagustinense.
Esa ventaja le dio una mayor serenidad para desarrollar su juego, ante un equipo que se mostraba errático y sorprendido. Y para colmo de males, pocos minutos después quedó en inferioridad numérica, pues el árbitro Claudio Cabrelli expulsó correctamente a Juan Pablo López.
De ahí hasta el final del parcial, Agrarias manejó estratégicamente el juego. Si bien no dispuso de tantas situaciones claras, siempre dejó la sensación de que la definición llegaría en cuanto apretara el acelerador. San Agustín era un manojo de nervios, sin ideas e impotente para complicar a su oponente.
Todo se definió muy rápidamente en el complemento. Un notable desborde Mastrángelo culminó con un medido centro, que Joaquín Tappia empujó a la red, estableciendo el 2-0. Pocos minutos después, el goleador Daniel Piñeyro de penal comenzó a darle forma a la goleada, marcando el 3-0.
Allí literalmente se terminó la resistencia de San Agustín. Máxime cuando también Juan Ignacio Charmelo vio la tarjeta roja, dejando a su equipo con 9 futbolistas. El defensor reaccionó violentamente y llegó a tomar del cuello al árbitro Cabrelli, por lo cual podría ser pasible de una durísima sanción por parte del Tribunal de Disciplina.
Con este panorama, sólo restaba esperar el final. Una gran definición de Martín Molina, por sobre la salida del arquero, estableció el 4-0. Sobre el final, en una jugada bastante dudosa, el árbitro sancionó penal y Alberto González achicó la diferencia final.
Agrarias mantuvo su paso ganador, quedando a un paso de las semifinales, pues hasta perdiendo por dos goles de diferencia, superará esta llave. A San Agustín sólo le queda golear para torcer esta historia.

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