El certamen de la Primera "B" Nacional que acaba de cerrarse con la obtención del ascenso por parte de Talleres de Córdoba, le dejó un sabor agridulce al defensor balcarceño Federico Azcárate. Es que decidió probar fortuna en uno de los clubes tradicionales de la categoría, como lo es Douglas Haig de Pergamino, y las cosas no salieron como esperaba. Si bien su rendimiento fue de menor a mayor, máxime cuando tuvo la oportunidad de actuar en su puesto natural de zaguero izquierdo, la campaña del equipo fue muy pobre.
En efecto, el "Milan" de Pergamino (como se apoda al club) finalizó en un lejano decimonoveno puesto, con 20 puntos en los 21 partidos disputados. La estadística refleja que hubo 5 victorias, otros tantos empates y 11 derrotas. Anotó 20 goles y recibió 24. Estos guarismos determinaron el alejamiento del entrenador Pablo Quattrocchi.
Azcárate (cumplió 32 años el pasado 15 de junio) arrancó jugando de lateral por izquierda, una ubicación que ya conocía de su paso por Santamarina de Tandil. Luego, por la lesión de un compañero, empezó a ocupar el sector izquierdo de la zaga, haciendo pareja con el experimentado Leandro Gioda. Allí tuvo sus mejores cotejos y hasta se dio el gusto de celebrar un gol (ante Juventud Unida de Gualeguaychú, en la decimonovena jornada).
Actualmente se encuentra descansando en nuestra ciudad, oportunidad en la cual le concedió una entrevista exclusiva a LA VANGUARDIA y a PASION 5, en la cual se refirió a su presente y futuro deportivo.

                                      HACIENDO BALANCES
"Debo reconocer que el balance de este torneo ha sido pobre. Los resultados no fueron los que se esperaban y el equipo terminó en una posición muy baja de la tabla. Algo que nos trae complicaciones con el promedio para la próxima temporada. En lo personal, la situación fue en sintonía con la campaña, aunque cuando pude actuar en mi posición natural de zaguero por la izquierda las cosas me salieron mejor", reconoció el futbolista surgido de las inferiores del Rácing Club local.
Respecto de las motivaciones que lo impulsaron a alejarse de Santamarina de Tandil, luego de dos estupendas campañas, expresó: "La idea era buscar nuevos desafíos, luego de tres temporadas en el club. Logramos cosas importantes, como el ascenso a la "B" Nacional, y luego peleamos palmo a palmo por llegar a primera. Estuvimos muy cerca de lograrlo, y lamentablemente no se dio". "La decisión surgió porque el equipo estaba en una situación económica complicada y además muchos de los compañeros con los que habíamos hecho tan buenas campañas, se iban. Por eso cuando surgió la posibilidad de un club con mucha historia en la categoría, como Douglas Haig, no lo dudé".
Luego analizó a su nuevo equipo. "La entidad logró mantener la base de jugadores como Leandro Gioda, el goleador Juan Martín o Diego Levato, que era la columna vertebral. Pero también la dirigencia quiso apostar a darles continuidad a los chicos surgidos del club. Quizás esa falta de experiencia, en un torneo tan competitivo, nos terminó pasando la factura".
"Los primeros partidos arrancamos bien -prosiguió el espigado defensor-, estableciendo una fuerte localía y sacando buenos resultados como visitante. No ganábamos en esa condición, pero sacábamos puntos importantes. A partir de la novena fecha caímos en el rendimiento, se perdió la confianza, y los resultados no fueron tan positivos. Así comenzamos a perder terreno en la tabla y finalmente se tuvo que ir el entrenador".
Y agregó: "Es una lástima, porque se había formado un lindo grupo, y la gente apoyaba. Pero a veces en el fútbol las cosas no salen y todo se complica".

                                       RENDIMIENTO PERSONAL
Seguidamente se refirió a su rendimiento personal. "Cuando llegué comencé a jugar de lateral por izquierda, tal como lo venía haciendo en Santamarina. Sucede que ahí nos conocíamos mejor, y entonces el funcionamiento general me ayudó a acomodarme a un lugar, que no es mi posición natural, pero podía desenvolverme con mayor seguridad. Acá éramos muchos jugadores nuevos y se hizo más difícil".
"Debido a la lesión de un compañero, tuve la chance de correrme al puesto de zaguero por izquierda, donde me sentí más cómodo. Y además tuve la oportunidad de jugar al lado de Leandro (Gioda), que es un futbolista con mucha trayectoria, que transmite mucho y además es el capitán. Ahí pude rendir mejor".
Y remató: "si nos atenemos sólo al aspecto defensivo del equipo, el rendimiento no fue tan malo. De hecho, en la estadística terminamos en el octavo puesto en cuanto a la cantidad de goles recibidos, sobre 22 equipos".

                                    SU VINCULACIÓN CONTRACTUAL
Azcárate seguirá ligado a la entidad pergaminense hasta junio de 2017. "Cuando llegué, firmé por un año y medio. Debo decir que la gente me trató muy bien y sería lindo poder quedarme a cumplir el contrato. Actualmente el club está buscando un nuevo entrenador. Eso será determinante para saber cuáles serán mis pasos futuros. Mi continuidad va a depender si formo parte o no de la planificación del técnico que llegue".
"Quiero tomarme una revancha con esta camiseta. Mi deseo es poder rendir mejor y de esta manera responder a la confianza que en su momento depositaron en mí, tanto la dirigencia como la hinchada. Lo que pasó no fue todo lo bueno que queríamos y aspiro a revertir la historia".
En la parte final le preguntamos sobre la veracidad de que había sido contactado por un club de la primera división, y rápidamente el jugador balcarceño despejó las dudas: "Siempre existen llamados o consultas, pero en este caso no hay nada firme. No puedo negar que sería una muy buena posibilidad jugar en primera. De todas maneras hasta que no aparezca nada concreto no quiero ilusionarme. Hoy mi cabeza está puesta en Douglas Haig", sentenció.

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