Con la bronca contenida por no haber podido alcanzar el gran objetivo que se había planteado, pero con la entereza de asumir la situación, sabiendo que se entregó al máximo en procura de cristalizar su sueño, el nadador balcarceño Facundo Laso ya comenzó a olvidarse de los Paralímpicos de Río de Janeiro. Era la oportunidad de disputar su segundo Juego, tras la actuación en Beijing en 2008.
Fiel a su inquebrantable espíritu de lucha, fue limando sus tiempos para acercarse al 1'18"05/100 que le aseguraba el pasaje a la tierra brasileña. En los Parapanamericanos de Toronto (en 2015) quedó muy cerca (a sólo 50/100). Ya en esta temporada lo intentó en la nueva edición del "Lotería Caixas" en el mismísimo Río de Janeiro, y recientemente en el Open de Buenos Aires. Lamentablemente no pudo torcer la historia.
"Por segunda vez consecutiva (anteriormente se frustró la chance de Londres, en 2012) nos quedamos afuera de los Juegos. Aunque no puedo disimular que es una situación dolorosa, me siento conforme, porque lo peleamos hasta el último momento. El año pasado estuve muy cerca. Hice una estupenda marca en Toronto, y eso me dio un gran empuje anímico para afrontar la última etapa de preparación. Pero las cosas no siempre salen como uno quiere. Puse lo mejor de mí, pero lamentablemente no alcanzó", le dijo Laso (festejó los 30 años el pasado 27 de marzo) a LA VANGUARDIA y a PASION 5 en una nota exclusiva.
Lejos de dejarse abatir, el ganador de las últimas dos ediciones del "Fangio" de oro ya comenzó a enfocarse en lo que serán los nuevos objetivos de su carrera deportiva.

                                    EL ÚLTIMO INTENTO
Al referirse a su tarea en el Open de Buenos Aires, desarrollado en la pileta del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD), indicó: "No quiero que suene a excusas, pero el ambiente del lugar estaba muy frío. Sucede que se había roto la caldera de la pileta y el agua no estaba en el punto ideal. Es un problema que ya habían padecido los participantes del Campeonato nacional de convencionales la semana anterior". "Se sentía la baja temperatura del lugar. Incluso la mayoría de los presentes estaba con una campera puesta. Me parece que en un porcentaje influyó, porque nadé muy duro y tenso". "Y fijate que todas las marcas fueron muy malas, al punto tal que tanto la organización como la técnica tuvieron que pedir disculpas a los nadadores. En especial a los brasileños presentes".
Le preguntamos si el hecho de competir directamente, sin pasar por eliminatorias lo había complicado. "Lamentablemente no hay la cantidad necesaria de nadadores como para hacer eliminatorias. Pasamos del ablande directamente a la competencia. Cuando hay una previa, se tiene la chance de corregir algún error. Además del hecho de tener dos posibilidades para meter la marca. Nada de eso pasó acá".
El deportista reconoció que "llegamos a la competencia con un nivel óptimo de preparación. Mejor incluso que cuando fuimos al "Caixas", y a pesar de ello terminamos haciendo una marca peor (hizo 1'23"52/100). Son cosas que pueden pasar en este deporte, donde las diferencias surgen a partir de los detalles".
A pesar de no lograr la marca, ganó con mucha facilidad esa prueba de 100 metros pecho. Quisimos saber si en algún punto eso no lo había desconcentrado. "Para nada. Cuando me tiré al agua estaba enfocado en lograr la marca. Con toda la adrenalina positiva de alcanzar mi objetivo".
Y reflexionó: "Lamentablemente en este caso no se dio. Lo sufrimos con Walter (Carballo, su entrenador) porque somos un equipo, donde compartimos las alegrías y las derrotas. Soy consciente de que el responsable soy únicamente yo de no alcanzar mi objetivo. Pero el deporte te enseña que no siempre se logra lo que se pretende, más allá del empeño que le pongas. Y hay que aprender a aceptarlo".
Seguidamente comparó este momento, con el vivido en la previa de Londres 2012. "Fueron momentos muy distintos. En aquella ocasión me pedían un tiempo que yo había realizado, y que no pude repetir. Fue un golpe mucho más duro. Sobre todo porque venía de estar en Beijing. Ahora, a pesar de que estuve muy cerca, nunca pude alcanzar esa marca mínima. Y además estoy más curtido, con otro grado de madurez".

                                      PLANIFICANDO EL FUTURO
"Ahora espero tomarme unos días para enfriar la cabeza y empezar a diagramar los próximos pasos a seguir en mi carrera deportiva. Voy a plantearme nuevos objetivos", apuntó. "Nos reuniremos con Walter para tomar una decisión. Una alternativa puede ser enfocarnos en objetivos a corto plazo, y no en ciclos olímpicos, porque el próximo estará finalizando en 2020 en Tokio. Algo que parece muy lejano".
En tal sentido reconoció que la próxima edición de los Juegos ODESUR y la chance de estar en el Parapanamericano o en el Mundial pueden ser interesantes alternativas.
Y agregó: "Por lo pronto, haciendo un análisis de los últimos dos años en general, y de este 2016 en particular, debo decir que me encuentro en óptimas condiciones físicas. No quiero que el hecho de no haber logrado la marca para Río, me impida hacer un balance positivo, con la obtención de algunos títulos importantes. Y además todavía estoy entre los 10 mejores del mundo. Un hecho que me motiva especialmente".
Laso señaló que hasta el cierre de esta temporada tiene previsto participar "en el torneo nacional que se hará en el mes de octubre en Independiente de Avellaneda, y seguramente en Campeonato Argentino de convencionales. Y no descarto asistir junto al equipo de Rácing a alguno de los torneos de federados que se hagan en la región".
En el cierre indicó: "Me gustaría agradecer a la gente que siempre me respaldó. En las buenas y en las malas. Me quedó una espina por no haber alcanzado este gran objetivo, y estoy dispuesto a buscar la revancha", se ilusionó.

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