Las campañas de un equipo de fútbol se califican habitualmente a partir de los logros alcanzados. Pero cuando ese desempeño tiene un rasgo distintivo, apoyado en una atractiva propuesta y el hecho de marcar un hito histórico, puede resistir esa calificación. En ese sentido la referencia cabe para la tarea desarrollada por Rácing Club en el torneo Federal "C"
Si bien quedó en cuartos de final, a sólo dos peldaños de alcanzar el objetivo de lograr el ascenso, tuvo un gran desempeño a lo largo de la competición. Con su audaz propuesta ofensiva, intentó asumir en todo momento el protagonismo en cada partido, sin importar la condición de local o visitante. Jugó 10 partidos, logrando 7 victorias, un empate y sufriendo 2 derrotas. Marcó 30 goles y sólo recibió 14. Sólo la escasa fortuna a la hora de la definición en el decisivo cruce con Círculo Deportivo de Otamendi, dejó a la "Academia" sin la chance de pelear por el premio máximo.
Un equipo que respetó su idiosincrasia y estuvo moldeado al gusto futbolístico de uno de los entrenadores más jóvenes de nuestra ciudad: Fernando Galíndez, quien con 39 años (cumplidos el pasado 11 de mayo) ya arrastra un exitoso palmarés, que lo coloca entre los más ganadores de la última década.
"Haciendo un somero análisis te queda un sabor amargo. Porque más allá de que se entregó todo en la cancha, quedamos muy cerca de avanzar a la siguiente fase. Enfrentamos a uno de los mejores equipos de la zona y le jugamos de igual a igual. Quizás con una cuota más de fortuna en el partido jugado en Otamendi, donde tuvimos que sortear muchos problemas para armar el equipo y además nos metieron un gol sobre la hora, otra pudo haber sido la historia", le dijo a LA VANGUARDIA y a PASION 5 en una nota exclusiva en la que analizó detalles de la campaña "Académica".

                                       SENSACIONES
-¿Cuál es el balance que se hace de la campaña?
-Es muy loable y meritorio todo lo que se hizo. Hubo muchas cosas positivas. El esfuerzo de los jugadores para comprometerse en este proceso. Nadie falló a la hora de entrenar. Nadie se quejó, más allá del esfuerzo que significó combinar sus trabajos con los entrenamientos. La tarea de los dirigentes, que nos respaldaron en todo momento. La comprensión de los familiares para bancarse todo. Y el apoyo de la gente. Ya sea la de Rácing, como la de otros equipos. Por eso queda ese gustito amargo de no haber podido seguir en carrera.
-¿Cuál fue el secreto de este equipo?
-El secreto estuvo en el corazón que le pusieron en todo momento. Incluso aquellos que llegaron como refuerzos, se contagiaron rápidamente del resto. Y eso que algunos no fueron titulares y jugaron poco. Nunca nadie se quejó. Rácing es una familia donde los jugadores te llaman y te preguntan qué hay que hacer, si es que no llegan por alguna causa a una práctica. La competencia es muy fuerte y muy sana. La verdad, es un gran orgullo dirigir a estos jugadores.
-Además fue evidente el crecimiento durante la competencia.
-Es cierto. A medida que fueron pasando los partidos, el equipo fue ganando en carácter. A pesar de enfrentar a rivales que tenían jugadores acostumbrados a jugar en este tipo de torneos.
-También fue un rasgo distintivo la conducta deportiva.
-Ese también fue un gran logro. Fijate que en 10 partidos sólo tuvimos un expulsado y un jugador que llegó al límite de amarillas. Es más, cuando terminó el partido con Círculo, nos fuimos saludando a nuestros rivales y a la hinchada, sin que se registrara ningún incidente. Incluso cuando faltaban pocos minutos y ya la historia no se podía revertir, nadie tuvo mala intención para lastimar o golpear a un rival. Para mí eso también es una victoria y marca la clase de personas que tiene este plantel.
-¿Esta campaña es una prueba de cómo se ha elevado el nivel competitivo del fútbol local?
-Esto sirve para que se entienda que con trabajo, seriedad y convicción se puede llegar. Me acuerdo que con el juvenil del 2010, donde fuimos subcampeones del torneo de la Federación del Este lo demostramos. Y ahora Rácing lo ratificó. Fue muy positivo haber recuperado el torneo local, porque eso afianzó la idea del crecimiento. Y no podemos olvidarnos que de Balcarce surgieron jugadores como Fernando Telechea y Nicolás Pavlovich que triunfaron en primera en el fútbol capitalino, y sin olvidarnos de Facundo Lemmo, Federico Azcárate y tantos otros que se han destacado en el ascenso, ya sea nacional o regional. Siempre salieron buenos jugadores de acá y eso por suerte se mantiene. Ahora, además, se está trabajando muy bien con las inferiores. Es indudable que todavía nos falta, pero vamos por el camino correcto.

                                  LA ELIMINACIÓN
-¿Coincidís en que el primer partido en Otamendi condicionó la definición de la revancha?
-No tengas dudas. Llegamos a ese partido con algunas bajas y para colmo nos quedamos sin Matías (Pasquale) en el calentamiento previo. Hubo que cambiar sobre la marcha y tuvimos que apelar a jugadores con más marca que juego. Igual se respetó la idea central y le jugamos de igual a igual. Ese tercer gol nos complicó mucho. Sobre todo porque les permitió especular mucho más en la revancha. Quizás con una diferencia de sólo un gol hubiesen arriesgado más o hubiesen estado más condicionados. Aunque no se puede soslayar el hecho de que enfrentamos a un rival que sabe marcar y defender, que tiene muy buenos jugadores y que no por casualidad es el campeón del fútbol marplatense.
-De todas formas acá respetó mucho a Rácing.
-El hecho de que tomaran tantos recaudos, colocaran 5 volantes y arriesgaran poco, es un síntoma de respeto. Para mí es un reconocimiento al potencial de Rácing.
-¿Quedaste conforme con el planteo realizado?
-Sí, porque respetamos nuestra forma de sentir el fútbol. El equipo nunca traicionó sus convicciones. Es probable que en este segundo partido con Círculo nos haya faltado más profundidad, pero igual terminamos dejando una buena imagen.
-¿Estaban convencidos de las posibilidades de lograr el ascenso?
-Siempre estuvimos convencidos de que podíamos llegar a la final. Sabíamos que el camino era durísimo, por el nivel de equipos que debíamos enfrentar, aunque confiábamos en estar a la altura de la circunstancia. Y los números de la campaña me terminaron dando la razón. Lamentablemente chocamos en cuartos con un Círculo que era el gran candidato. Con un plantel más numeroso, para estar a cubierto de eventuales lesiones, y una preparación con mayor antelación, es un objetivo que se puede alcanzar.

                                     EL NUEVO OBJETIVO
-¿Cuál es el nuevo objetivo de Rácing?
-El Federal C ya es historia, ahora hay que enfocarse en volver a ganar el torneo de Balcarce. Haremos un trabajo especial para recuperar a jugadores que terminaron con algunas molestias, como Arias, Glorioso, Nogueira, Pasquale y Manuel. Ellos van a descansar hasta que se recuperen totalmente. El resto ya empezará a entrenar, para llegar bien al debut en el Oficial.
-¿Cuáles jugadores se quedan?
-La idea es mantener todo el plantel. (Gonzalo) Roza se queda, y estamos esperando la definición sobre la situación de (Matías) Bottiglieri, (Juan) Salvio y (Franco) Vega. Los tres quieren quedarse, aunque los dirigentes están negociando su continuidad. Por lo demás, ya hay muchos chicos de la reserva que están pidiendo pista y vamos a hacerles un lugar.
-¿Cómo se hace para enfocarse nuevamente en otra meta deportiva?
-Es que el fútbol siempre da revancha. Lo que hicimos en este Federal C fue muy bueno y logramos hacer algo histórico. Eso es algo que nadie puede quitarnos. Es algo que nos llena de orgullo. Pero ahora la mente está en seguir ganando y buscar el cuarto título consecutivo en Balcarce.
-¿Querés agregar algo más?
-Quisiera agradecer a mi cuerpo técnico, que me bancó en todas. A la dirigencia por el respaldo y el acompañamiento constante. También al hincha del fútbol local, el de Rácing y el de otros clubes, que nos apoyaron siempre. Y especialmente a los jugadores que se entregaron de cuerpo y alma para representar a la ciudad. Para los 40 citados, incluso aquellos que ni siquiera llegaron a firmar una planilla, porque entre todos fueron los grandes protagonistas de esta participación, que quedará en la historia del fútbol balcarceño.

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