Actualmente el rugby se ha transformado en una de las disciplinas que concita el interés de muchos jóvenes de la ciudad los cuales, defendiendo los colores del Club Social Pato, compiten en los torneos de la Unión de Rugby de Mar del Plata.
Pero la entidad local apunta a fortalecer todos sus equipos de divisiones menores, con la incorporación de un mayor número de jugadores, y en tal sentido, puso en marcha un ambicioso plan de reclutamiento.
Para ello, miembros de la subcomisión respectiva están recorriendo diversos establecimientos de enseñanza primaria y secundaria, efectuando una tarea de difusión, apuntando a captar el interés de chicos comprendidos entre los 7 y los 17 años. Aquellos que se sumen a esta iniciativa tendrán la chance de sumarse a los diferentes equipos del club.
Para conocer mayores detalles de este emprendimiento, LA VANGUARDIA y PASION 5 dialogaron con Miguel Lahitte, presidente de la subcomisión de rugby; Joaquín Káspar, jugador del plantel superior y también integrante de ese nucleamiento, y Andrés Lombardini, quien integra el grupo de padres que apuntala este proyecto.

                         RECORRIDA POR LAS ESCUELAS
"Este proyecto lo presentamos desde la subcomisión y rápidamente logramos la aprobación de la comisión directiva. La idea es la invitar a todos los chicos que les guste el rugby o lo hayan visto jugar y deseen probar suerte con este hermoso deporte. El club está abierto esperándolos. No hace falta ser socio, o familiar de algún socio. Para ello, se decidió que los primeros dos meses de prueba sean totalmente gratuitos. A partir del tercero, la cuota es de apenas 50 pesos por mes. Y además, los días de entrenamiento o de partidos, habrá un transporte que los trasladará gratuitamente a los distintos lugares", señaló Lahitte (cumplió 40 años el pasado 22 de febrero).
"La convocatoria es para chicos comprendidos entre los 7 y los 17 años. Y lo más importante: no hay que tener alguna característica especial para jugar: acá hay lugar para el alto, el petiso, el flaco o el gordito. En el rugby hay sitio para todos. Siempre habrá una posición donde el chico puede explotar su potencialidad", agregó.
A su lado, Joaquín Káspar (cumplió 27 años el pasado 16 de noviembre) indicó que "los jugadores del plantel superior también estamos consustanciados con este proyecto y por ello nos sumamos activamente. Algunos actuando como entrenadores de las categorías menores y otros solamente colaborando. Personalmente estoy en el club desde los 11 años y considero que esta es una muy buena manera de devolverle a la entidad todo lo que me dio en su momento".
Respecto de la tarea de difusión, Lahitte apuntó que "ya estuvimos en las escuelas primarias números 1, 2, 3, 4, 6, 8, 13, República Argentina, Santa Rosa de Lima y el Parroquial. Y en la Técnica Nº 1, las secundarias 1 y 3, y el Santa Rosa. Serán dos semanas de intenso trabajo, en la cual estaremos llegando a una importante cantidad de potenciales jugadores".
También destacó la muy buena respuesta recibida. "La respuesta ha sido muy buena y ya son varios los chicos que han comenzado a entrenar con las categorías menores. Es un buen indicio y confiamos que el número se ampliará en los próximos días".
A su tiempo, Andrés Lombardini (festejó los 41 años el pasado 9 de marzo) se encargó de señalar que hay un grupo de padres que trabaja apuntalando este proyecto. "Es algo muy lindo, porque para los chicos es una buena manera integrarse a este deporte tan lindo, y el club puede cumplir su función de contención e inclusión".

                                  EL TRABAJO PLANEADO
Al referirse a la tarea que cumplirán los jugadores que se sumen, Káspar apuntó que la pauta de trabajo ha sido elaborada por el head coach Gustavo Wilson. Asimismo se encargó de desmitificar el mote de violento que se le asigna al deporte. "Lo primordial es dejarle claro a los padres que esta actividad no es violenta. Es un deporte de contacto, tal como el fútbol o cualquier otra disciplina de este tipo. Practicado con seguridad y aprendiendo las nociones básicas, se puede desarrollar sin problemas".
"Me gustaría aclarar -agregó- que la reglamentación también apuntala esta afirmación, ya que va cambiando de acuerdo a las categorías. Hay uno para los menores de 9 años; otro hasta llegar a los M-14; otro hasta el M-19, y el más completo para la divisional superior. A medida que los chicos van madurando y adquiriendo mayor destreza, el reglamento va acompañando esa evolución. La idea central está enfocada en tratar de evitar lesiones, porque se privilegia la seguridad y la diversión".
Lahitte expresó que "hay un dato revelador. Compitiendo todos los domingos y entrenando 3 veces por semana, en las categorías M-15 y M-16 hemos tenido más lesiones por accidentes de bicicleta, skate, caída de algún caballo o papi fútbol, que las que tienen directa relación con el rugby. Es bueno que los padres también lo sepan".
"Además -se explayó- este es un deporte formador, donde el chico aprende a compartir. Es una actividad que forma e inculca valores, como el de la amistad y el compañerismo".
Los chicos que deseen sumarse, podrán hacerlo asistiendo directamente a los lugares y en los días y horarios de entrenamiento. "Sólo tienen que llevar ropa vieja, porque seguro se van a ensuciar. Y muchas ganas de aprender y divertirse. No existe cupo, y tenemos espacio y material de trabajo para contener a todos los que vengan", apuntó.

                          EL PRESENTE DE LA ACTIVIDAD
En la parte final, Lahitte reconoció que son cerca de 100 los jugadores que posee la entidad, comprendidos en las categorías infantiles (de 7 a 14 años). A ellos hay que sumarle unos 25 más en cada una de las divisiones M-15 y M-16, algunos de los cuales alternan en M-17 y M-19. Por su parte, el plantel superior oscila en 30 rugbiers más, lo que eleva la cifra final a casi 200 jugadores.
"Estamos muy bien, aunque todavía hay margen para seguir creciendo, por eso estamos embarcados en este proyecto", sentenció.

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