En el mes de febrero, cuando estaba a punto de comenzar la actividad -fue el 8 de marzo en el autódromo "Rubén Luis Di Palma" de Mar de Ajó-, en una nota concedida a LA VANGUARDIA y a PASION 5, Gustavo Diorio expresó: "Siento que arranco un campeonato con muchas posibilidades. Estoy convencido de que estamos en condiciones de pelear bien arriba y eso me motiva mucho". Cinco meses después y con la fase regular ya culminada, luego de siete competencias, el tiempo y los resultados le han dado la razón. Es que en su primera temporada completa dentro del TC Pista, con un equipo con profundo sesgo balcarceño, el "Tigre" se metió entre los 12 pilotos que pelearán por el título de este año.
Su marcha por los primeros siete capítulos tuvo altibajos, pero la regularidad marcó a fuego la performance y fue así que Diorio logró finalizar en la quinta ubicación del campeonato, metiéndose con mucha holgura dentro del "Play Off", postergando incluso a algunas estructuras de mayor relieve y a volantes de vasta trayectoria en la especialidad.
Se cumplió así su primer objetivo anual. Ahora quedan cinco carreras -la primera de ellas será el 23 de agosto, en el circuito número 8 del autódromo "Oscar Gálvez" de Capital Federal- para que pueda soñar con el segundo y más importante: alcanzar el título. Para ello confía plenamente en el potencial de su auto, la confiabilidad de su equipo y en su vasta experiencia.
Al respecto, cabe mencionar que con 36 años cumplidos (el pasado 4 de enero) Diorio debutó en el karting en 1991, en el recordado trazado que la APKB había montado en un predio cercano a la avenida Dorrego. Luego incursionó en la Fórmula Renault, el TSC (en dos ocasiones), el TC Mouras (en dos oportunidades) y el TC Pista. Ahora intenta volcar toda esa rica experiencia acumulada en el TC Rioplatense, una las especialidades que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos tiempos, y que puede transformarse en su trampolín hacia la gloria.

                            EL PRIMER OBJETIVO
"Me siento muy satisfecho por la manera cómo se han dado las cosas. Nuestro primer objetivo era el de terminar entre los primeros 12 que iban a pelear por el título. Y lo conseguimos. Desde principios de año las cosas funcionaron bien y eso potenció nuestras posibilidades. Más allá de algunos contratiempos circunstanciales, siempre fuimos competitivos y esa suma constante de puntos nos posibilitó llegar a esta última carrera de La Plata, con la clasificación casi asegurada", indicó.
"De todas maneras nunca nos confiamos. El equipo mantuvo la concentración en todos los detalles, el auto siguió siendo efectivo y por suerte alcanzamos nuestro primer objetivo. Ahora queda la segunda parte de esta historia que es ir a pelear por todo".
Muy reflexivo, el "Tigre" (tal como lo apodan sus íntimos) hizo un balance positivo de la primera parte del certamen. "El balance es ampliamente positivo. Habíamos hecho dos carreras el año anterior, con resultados quizás no tan buenos. Por eso era un desafío importante armar esta nueva estructura, con una gran identificación balcarceña, apuntando a ser protagonistas. Se realizo un trabajo a conciencia. El auto se hizo todo a nuevo. Y ya desde la primera carrera las cosas funcionaron bien. Eso retempló la confianza".
Vale consignar que el equipo tiene a Alfredo Rodríguez como responsable de los motores de la unidad Chevrolet; al tiempo que Pablo Palestini tiene a su cargo el chasis; mientras que la atención integral en pista es de Cristian Cassibba.
"El auto es competitivo y eso me deja tranquilo de cara a lo que se viene. Afortunadamente a medida que fuimos corriendo, mostró evidentes progresos. Se le fueron encontrando los vicios y ello determinó que siempre mostrara un muy buen ritmo en carrera. Al principio no le podíamos encontrar la vuelta para hacerlo competitivo también en las pruebas clasificatorias. Eso también lo revertimos y hasta pudimos hacer una "pole". Eso habla a las claras de la responsabilidad con la que trabaja el equipo y la nobleza de este auto".
Seguidamente destacó el valor de la clasificación obtenida. "Es muy importante este primer paso que dimos. Fijate que con un equipo totalmente local logramos una clasificación que no pudieron obtener estructuras más grandes. Y hasta pilotos con mucha experiencia y recorrido dentro de la categoría se quedaron afuera de la definición".

                            SE VIENE EL "PLAY OFF"
Teniendo en cuenta de que el reglamento establece que un piloto debe conseguir al menos una victoria en la temporada para aspirar al título, le preguntamos si esa circunstancia significaba una presión adicional de cara a la etapa final del campeonato. "Teniendo en cuenta la manera cómo venimos trabajando, estoy convencido de que la victoria va a llegar en cualquier momento. Por distintas circunstancias no hemos podido cubrir ese casillero aún, pero confío plenamente en el equipo".
La etapa decisiva del TC Rioplatense comenzará el 23 de agosto, cuando se dispute la octava jornada en el circuito número 8 del autódromo "Oscar Gálvez" de la Capital Federal. "Es un circuito que me cae bien, a pesar de que siempre sufrimos algunos contratiempos que nos restaron posibilidades. La primera vez que corrí ahí fue en 2005 con el TSC y luego lo hice en dos oportunidades con el TC Rioplatense. En ambos casos, veníamos prendidos entre los primeros y problemas con el embrague nos terminaron complicando. Confío en que ahora podamos tener esa cuota de fortuna que nos permita andar adelante".
Respecto de la continuidad de la etapa final, aún hay incertidumbre sobre los escenarios elegidos. "Todavía la categoría no definió los circuitos en los que se va a competir. Existe la posibilidad que, luego de Buenos Aires, vayamos a Mar de Ajó u Olavarría. Y hasta se habló de Junín. Para ello se van a evaluar las distancias. De todas maneras del total de cinco fechas que restan, la mayoría se hará seguramente en La Plata".
Acerca de su próximo objetivo, Diorio no dejó lugar a dudas. "La idea es buscar el campeonato. En este "Play Off" todos los pilotos ingresamos con las mismas posibilidades y la diferencia con quien ganó la fase regular (Darío Mendoza) es de apenas 8 puntos. Hay mucho camino por recorrer todavía y nuestras posibilidades están intactas. Tengo unos cuantos años dentro del automovilismo deportivo y confío en volcar esa experiencia acumulada en esta instancia decisiva. Si a eso le sumamos la calidad humana y profesional de nuestro equipo, y la confiabilidad del auto, esas chances se potencian". "Nuestra intención es pelear palmo a palmo cada una de las carreras y llegar a la última fecha con posibilidades concretas. En esa jornada final habrá puntaje y medio, y por lo tanto todo puede pasar".
Cabe consignar que la unidad Chevrolet fue desarmada íntegramente para someterla a un control integral. En el transcurso de la semana fue trasladada a los talleres de Pablo Palestini para un repaso completo, al tiempo de Fernández se abocó a la planta impulsora. La intención es la de no dejar ningún detalle librado al azar de cara a la batalla final.
A lo largo de la extensa charla y durante la sesión fotográfica, Diorio se mostró muy tranquilo. "Estoy confiado por todo lo que me transmite el equipo. Un gran grupo humano, con mucha dedicación y que trabaja con gran responsabilidad. Además, todos tienen puesta la camiseta y están consustanciados con este proyecto. Cuento con un auto confiable; el respaldo de los sponsors, de mi familia y de mucha gente de Balcarce, y muchos años de experiencia en el automovilismo y una enorme cuota de fe. ¿qué más puedo pedir? Espero que la suerte me acompañe y pueda alcanzar mi sueño de ser campeón", se ilusionó.

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