Jornada tras jornada Rácing Club demuestra que les resultará muy complicado al resto de los equipos pelearle la supremacía que viene ejerciendo en el fútbol balcarceño en los últimos tiempos. Es que la formación que dirige Fernando Galíndez combina acertadamente el buen juego con una solidez y una contundencia que asustan. Venía de golear a Estudiantes y ahora repitió la receta con Ferroviarios.
Y este no es un dato menor, pues en los últimos años el "Verde" se había transformado en una especie de "bestia negra", pues era el único que había logrado vencerlo en un par de ocasiones. En este cotejo disputado en el estadio "Juan Carlos Gentile", la "Academia" no le dio ninguna chance.
Comandado por la inteligencia de Johnatan Nogueira, que además le adosó una notable precisión a la hora de ejecutar remates con pelota detenida; sumado a la incontenible dinámica del resto y la eficacia ofensiva, terminaron por redondear una auténtica exhibición.
Ya a los 10' Nogueira ejecutó, con la precisión de un cirujano, un tiro libre para abrir el marcador. Sobre los 30' repitió la receta, aunque ahora al otro palo, para estampar el 2-0. Otra precisa habilitación de Nogueira dejó a Luciano Solar de cara al gol y el juvenil delantero no perdonó: marcó el lapidario 3-0 con el cual se cerró el primer capítulo.
Ferro no podía reaccionar y Rácing nunca sacó el pie del acelerador. A los 11' nuevamente Luciano Solar mostró sus credenciales para definir, estirando la ventaja, y sobre los 17' Cristian Manuel aportó su cuota goleadora, tras una precisa cesión de Aguilar. El 5-0 eran lapidario, al punto tal que seguir jugando no tenía sentido.
Pero la "Academia" siguió jugando "en serio", buscando más goles y sometiendo a su rival a una auténtica tortura. A los 22' Nogueira le puso su firma a una tarde soñada, con otra estupenda definición. Para colmo de males, Ferro se quedó con un hombre de menos, pues César Duarte corporizó la frustración que vivía su equipo, con un golpe artero y el árbitro lo expulsó correctamente.
De ahí hasta el final sólo quedó tiempo para que Juan Pablo Burgois festejara su retorno al primer equipo, con la precisa ejecución de un penal (38') y que el arquero racinguista Ezequiel Pardo se sumara a la fiesta, atajándole un penal a Nicolás Canto (43').

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