Transformándose en un auténtico embajador deportivo de la ciudad, el joven entrenador Agustín Molpeceres asumirá un importante desafío en su carrera, pues nuevamente tendrá la chance de asistir a un certamen de primer nivel internacional. Integrando el cuerpo técnico del seleccionado nacional, participará en el Campeonato Americano de boccia, que se llevará a cabo entre el domingo 26 del corriente y el 5 de mayo, en la ciudad canadiense de Montreal.
Con apenas 23 años cumplidos (el pasado 22 de agosto), Molpeceres tendrá la chance de vivir esta experiencia por segunda ocasión, pues en agosto de 2013 estuvo como asistente técnico en la Copa América de esta disciplina, efectuada en Kansas City (Estados Unidos). En aquella oportunidad asistiendo al deportista marplatense Fabio Ruggerini. Esa delegación logró la cuarta ubicación final por parejas.
Ahora trabajará junto a otro marplatense: Mauricio Javier Ibarbure (padece cuadriplejia y parálisis cerebral), quien recientemente se consagró campeón nacional en el torneo que se disputó en Miramar.
La importancia del Campeonato Americano de Montreal radica en el hecho de que servirá como preparación para los Juegos Parapanamericanos, a efectuarse en agosto en Toronto (Canadá) y será clasificatorio para los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016.
"Esta actividad forma parte de una de las ramas de la educación física. Como soy profesor, me invitaron a participar y me dijeron que era como un mundo paralelo dentro del alto rendimiento. Todo comenzó de manera recreativa y me terminé enganchando. Es una experiencia invalorable. Los libros te dicen muchas cosas y los cursos te sirven como una guía, pero el día a día es el que te marca los pasos a seguir para entender lo que vive y siente un deportista de boccia", le dijo a LA VANGUARDIA y a PASION 5 para explicar los motivos por los cuales había decidido incorporarse a esta disciplina.

                                  EXPECTATIVAS
"Tengo muchas expectativas depositadas en este certamen. Fundamentalmente porque cuando estuve en la Copa América tenía menos experiencia. A pesar de ello terminamos cuartos en parejas, una posición que nunca había logrado la delegación nacional. Ahora considero que llegamos en mejores condiciones y eso es algo muy estimulante".
Luego relató cómo se dio la vinculación con Ibarbure. "Junto a Fabio (Ruggerini) fuimos a Kansas City y nos fue bastante bien. Pero posteriormente empezó a disminuir en su funcionalidad y fue dejando los entrenamientos. Ello hizo que perdiera su beca del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo)". "Seguí ligado al CIDELI de Mar del Plata y allí surgió el contacto con Mauricio, que acaba de desvincularse de su entrenadora. Rápidamente nos entendimos y fuimos a Miramar, donde logró el título de campeón nacional. Eso nos abrió la puerta para esta nueva posibilidad internacional".
El entrenador balcarceño tuvo elogiosos conceptos para con su dirigido. "Ha mostrado una gran evolución en su juego. Su punto más fuerte es su cabeza. Está muy metido y sabe que el esfuerzo de todo el año se evaluará en este Americano. Son tres días de competencia muy fuerte, donde hay que dar el máximo. Y está preparado para ese desafío".
Para llegar a esta instancia, se cumplió una intensa tarea de preparación, con constantes viajes a Mar del Plata y concentraciones en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) de Capital Federal. "Allí llegan chicos de todo el país, que son sometidos a exhaustivos test destinados, fundamentalmente, a mejorar su confianza y corregir alguna carencia técnica que existiera".
Respecto de las posibilidades de protagonismo que tiene el seleccionado argentino, el balcarceño señaló: "Argentina está entre los 8 mejores. Se está haciendo un buen trabajo de cara al futuro y en 2 ó 3 años habrá un buen semillero". "Sabemos que los mejores son Estados Unidos y Brasil, ya que cuentan con un gran apoyo del estado y una infraestructura deportiva superior. Hay un montón de profesionales que están todo el tiempo junto a los jugadores, solucionando cualquier contratiempo. Y eso se nota. Lo nuestro es mucho más modesto y esforzado. Claro, que al momento de competir, todos queremos ganar. Fundamentalmente porque el deportista argentino siempre tiene un plus adicional de garra y determinación". "Nuestro objetivo pasa por terminar dentro del podio y considero que podemos lograrlo".
La competición será por equipos, y significará un buen ensayo de cara a los Juegos Parapanamericanos de Toronto, donde se clasificará también en el aspecto individual.
Molpeceres indicó que "es algo muy emocionante representar a tu país en un torneo de estas características. Se vive un clima muy especial en todo momento. Sobre todo en la ceremonia inaugural. Cuando se canta el himno se te pone la piel de gallina. Sabés que estás representando a un montón de gente. En ese momento te sentís un privilegiado".
En la parte final, el balcarceño reconoció que "mi sueño es poder estar en un Juego Paralímpico. Sería la forma ideal para cerrar un macrociclo de cuatro años. Ojalá que pueda cumplirlo en Río de Janeiro".

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