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Martes, 23 de Abril de 2024 | 2521 Usuarios únicos

Taekwondo

“El taekwondo forma parte de mi vida”
04-03-2015 A pesar de su corto recorrido dentro de la actividad, la balcarceña Angela Romero viene construyendo una notable campaña, en la cual ha conseguido hasta el momento 19 medallas en torneos provinciales y 8 en competiciones nacionales, además de una presea dorada y otra plateada en la Copa del Mundo de 2013.
No resulta sencillo muchas veces para los más chicos encontrar una disciplina deportiva en la cual puedan alcanzar el máximo de su potencial. Encontrar en esa actividad un rendimiento y una satisfacción tal, que les posibilite sentirse plenamente a gusto, más allá de los resultados que eventualmente pueda conseguir.
Angela Romero (cumplió 15 años el pasado sábado 21 de febrero) supo muy rápidamente cuál era su vocación y desde el principio tuvo muy claro que el taekwondo pasaría a formar parte de su vida. A punto tal, de aplicar sistemáticamente sus normas en la vida misma, sintiéndose plenamente identificada con esos preceptos.
La joven deportista balcarceña comenzó a competir en 2011 y en estos pocos años de carrera, ha sumado un palmarés envidiable. Participó en 9 torneos provinciales, en los cuales obtuvo 19 medallas: 12 de oro, 6 de plata y 1 de bronce. A ello hay que sumarle la actuación en 4 nacionales, con 8 preseas: 4 de oro, 1 de plata y 3 de bronce.
Aunque su actuación más relevante fue en la Copa del Mundo efectuada en noviembre de 2013 en Mar del Plata. Allí, como cinturón verde punta azul de infantiles, logró una medalla de oro en lucha y otra de plata en formas.
Actualmente pertenece a la divisional de juveniles, donde luce el cinturón rojo. Y en el arranque de la nueva temporada mantuvo el paso ganador, ya que fue campeona en lucha y formas en el campeonato nacional desarrollado recientemente en Mar del Plata.
Su nuevo objetivo está enfocado en alcanzar el cinturón negro, algo que podría lograr el año venidero transformándose en una de las más jóvenes en esa condición y que le permitiría desarrollar su otra vocación, que es la de la enseñanza.

                         SUS INICIOS EN LA ACTIVIDAD
"Siempre me gustó el deporte, así que fui practicando varios hasta que encontré el que realmente prefería. Desde muy chica todo lo oriental me generó una gran atracción. Por eso decidí enfocarme en un arte marcial. En un principio pensé en el karate. Pero cuando surgió lo del taekwondo, rápidamente me di cuenta que era lo que estaba buscando", le contó a LA VANGUARDIA y a PASION 5 en una nota exclusiva.
"Comencé a entrenar con Sergio Malena y a medida que lo fui conociendo y entendiendo, me sentí identificada y no paré más".
"El taekwondo me gusta precisamente porque es una disciplina. Más allá de lo que es el deporte en sí mismo, sus preceptos se pueden aplicar a la vida misma. A las cosas cotidianas. Tengo muy claro que el taekwondo forma parte de mi vida", expresó con un convencimiento y una madurez llamativa, teniendo en cuenta su corta edad.
Al recordar su primera experiencia competitiva señaló que "fue como cinturón amarillo, en un torneo provincial que se hizo en Mar del Plata. Venía de superar un doble examen, subiendo dos cinturones a la vez. Tenía un poco de nervios, pero a la vez me sentía muy respaldada por mi entrenador y mis compañeros. Gané la medalla de oro en las dos modalidades: formas y lucha. Pero lo más importante es que la pasé bien y disfruté a pleno de esa primera experiencia".

                                  UNA RUTINA EXIGENTE
Angela cursa sus estudios, con muy buenos promedios, en la Escuela Media Nº 3 "Carmelo Sánchez". Y planea estudiar marketing y fotografía. Mientras tanto, combina esa faceta de su vida, con un exigente entrenamiento en instalaciones de la Asociación Italiana. Son 2 horas, tres veces por semana.
"Me motivan más los entrenamientos que la competencia en sí misma. Sucede que soy muy perfeccionista y tengo un nivel de exigencia muy alta conmigo misma". "Muchas veces entreno cosas que observé en otras deportistas de élite, con la intención de incorporarlas y luego poder aplicarlas cuando me toque competir. En los nacionales me quedo mirando a los cinturones negros, porque siempre se pueden aprender nuevos movimientos".
En tal sentido reconoció que uno de sus referentes fue el malogrado Pablo Asín ("teníamos una forma muy parecida de interpretar lo que significa este deporte").
A pesar de ser una de las pocas mujeres que asiste a ese gimnasio, dijo "sentirse cuidada y respetada por los varones", con los cuales comparte el espacio.
En cuanto a la parte competitiva apuntó que "la competencia femenina no es tan sencilla como algunos pueden creer. Se hace dura. Particularmente no me gustan las peleas tipo callejeras, yo apuesto más a la parte técnica, evitando el exceso de contacto. Los combates se ganan con puntos y sólo hay que marcarlos. Lo demás es evitable, sobre todo para no terminar lastimando innecesariamente a alguien", reflexionó.

                          EXPERIENCIA MUNDIALISTA
A lo largo de la extensa charla, Angela reconoció que una de sus experiencias más importantes fue la participación en el Copa del Mundo de 2013, realizada en Mar del Plata. "Fue algo realmente muy bueno, por el nivel competitivo que tuvo y significó una experiencia muy fuerte para mí".
"Me preparé con mucha intensidad durante 6 meses, con una dieta especial y entrenando a diario con los danes del gimnasio. Fue mucho trabajo y por eso disfruté especialmente haber alcanzado el objetivo". En ese certamen, la balcarceña alcanzó la medalla de plata en formas -perdió la final ante una soviética- y una de oro en lucha -superó a una argentina en el combate decisivo-.
"Viví una emoción muy grande en el podio, sobre todo cuando escuché el himno nacional. En ese momento te pasan muchas cosas por la cabeza: la familia, el entrenador, los compañeros, las horas de entrenamiento. Es una sensación que sólo puede entender el deportista que ha atravesado ese momento".

                         LOS NUEVOS OBJETIVOS
A pesar de haber ascendido a la categoría juveniles, la taekwondista local se adaptó rápidamente y ya en el primer torneo nacional de la temporada, efectuado en el Club Spórting de Mar del Plata, logró dos medallas de oro.
De todas maneras, también está enfocada en sus nuevos objetivos. Uno de ellos es el de alcanzar el cinturón negro, lo que podría cristalizarse en un lapso de aproximadamente un año, tras rendir los exámenes teórico-prácticos correspondientes. Si lo consigue sería una de las más jóvenes en alcanzar tal condición dentro de la Academia Superior de Taekwondo (AST), la entidad que agrupa toda la actividad de la región.
Pero su sueño dorado es el de montar su propio gimnasio. "Actualmente ayudo a mi entrenador con los más chicos y la docencia es algo que me gusta mucho. Siento una gran satisfacción cuando muestran sus progresos y aplican lo que les enseño. Además trato de apoyarlos en el momento de la competencia. Aspiro en el futuro montar mi propio gimnasio. Sería la mejor manera de transmitir todo lo positivo que pude aprender de este hermoso deporte", sentenció.

Fotos y texto: (c) La Vanguardia 2015. Queda prohibida la reproducción parcial o total del material periodístico como las fotografías contenidas en esta información, que resultan de uso exclusivo del diario La Vanguardia. Se recuerda a los programas televisivos que leen material de esta página, sin citar la fuente, que están violando la ley de Copywright.

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